El pleno del Consell de Mallorca ha aprobado este jueves por unanimidad una moción del Pacte que propone alcanzar un acuerdo con el Govern y el Ajuntament de Palma para comprar las canteras de Sa Garrigueta Rassa y Can Rosselló de Establiments, con el objetivo de restaurarlas y convertirlas en un parque público e incluso que ofrezcan otros servicios a la ciudadanía todavía por determinar. La iniciativa ha sido impulsada por el PSIB, Unidas Podemos y Més, y ha contado con el apoyo de los partidos de la oposición, PP, Ciudadanos, el PI y Vox.
La presidenta de la Federació d'Associación de Veïns de Palma, Maribel Alcázar, ha agradecido que la institución insular se posicione en contra del proyecto previsto en ambas canteras por los problemas ambientales y de convivencia que generarían. «Ninguna empresa compra una cantera solamente para restaurarla, lo que busca es explotarla y sacar una ganancia, no nos engañarán diciendo que únicamente quieren reparar», ha dicho ante los representantes de los partidos políticos. Alcázar también ha recordado que estas canteras fueron explotadas durante casi 50 años sin licencia y que hace más de veinte que no se ha hecho ninguna intervención para recuperar este espacio degradado.
En el pleno también han intervenido dos niñas que viven en la zona de Establiments que se vería afectada en caso de que se vuelva a reabrir la cantera. «Después de ir al pleno del ayuntamiento, no podíamos dejar de venir aquí porque representamos a las escuelas y los niños de Palma», han afirmado, insistiendo en que el proyecto previsto «no tiene ningún sentido porque es inhumano, una injusticia para Palma, la Isla y el planeta». Por ello, han agradecido que el Consell busque una solución definitiva y que se apueste por crear un parque público.
La moción aprobada este jueves responde a que el Ajuntament de Palma, donde también gobierna el Pacte, solicitó la colaboración del Govern y del Consell para que entre las tres instituciones compren las canteras. Cabe recordar que el informe del Departament de Residus del Consell de Mallorca sobre el proyecto de rehabilitación de las canteras fue contundente: no existe en la Isla capacidad para suministrar las seis millones de toneladas de material inerte que, según los propietarios, son necesarias para restaurar las explotaciones.
Ambas canteras explotaciones fueron clausuradas en 2005 y la propiedad tenía que presentar un proyecto para restaurarlas. El problema llegó cuando la empresa Terral Holding lo presentó con una vigencia de 30 años y pretendiendo continuar con las labores extractivas de material, precisamente, para restaurarlas.