Nueva constatación, esta vez con cifras oficiales de los registradores de todo 2022, del imparable ascenso de los precios de la vivienda en Baleares. El Archipiélago fue la comunidad autónoma con un precio medio de la vivienda más alto el año pasado: 346.499 euros. Un dato publicado este martes en el anuario del Colegio de Registradores, el cual sitúa el precio medio en España casi a la mitad: 188.036 euros.
Las Islas se ubican de esta manera por delante de la Comunidad de Madrid (310.127 euros), País Vasco (242.782) y Cataluña (221.162). Asimismo, el precio medio balear cuadruplica el de la comunidad más económica, Extremadura, con 86.677 euros de media. A nivel provincial Baleares es también el territorio más caro.
La media balear, en todo caso, está condicionada por el repunte de las unifamiliares de gran presupuesto, sean de lujo o de categoría superior, que en los últimos años están ganando terreno a las plurifamiliares en la construcción de obra nueva y en el mercado de compraventa. Ese factor contribuye decisivamente a la subida de la media general.
Baleares es, además, la región que experimentó un mayor incremento en los precios durante el año pasado: un 11,2 % frente al 4,5 % estatal. Las siguientes regiones más caras no pasaron del 6,7 % de incremento. En el caso del País Vasco incluso se produjo un descenso (-1,6 %).
Por lo que respecta al peso del comprador extranjero, éste es mayor en Baleares que en ninguna otra parte. El 34,4 % de las ventas tuvo como receptores a ciudadanos extranjeros (un 1,7 % más que el año anterior). Las siguientes comunidades con mayores porcentajes de compradores extranjeros fueron Canarias (28,6 %) y Comunidad Valenciana (26,8 %).
En el caso de las Islas, los alemanes continúan liderando el ránking con el 44,2 % de las compras, seguidos a distancia de los compradores de Reino Unido (10,44 %). Completan el top ten franceses (4,8 %), italianos (4,3 %), suecos (4,2 %), holandeses (3,15%), luxemburgueses (2,82%), suizos (2,12%), austriacos (1,51%) y belgas (1,19%).
Los extranjeros que adquirieron vivienda en Balears, por otra parte, son además los que registraron un mayor importe medio de hipoteca: 367.494 euros, unos 20.000 euros más que el precio medio de la vivienda en las Islas.
Otro dato a tener en cuenta: el 65,5 % de las compras de viviendas por parte de ciudadanos extranjeros se efectuaron por menos de medio millón de euros. Es decir, que solo algo más de una tercera parte (el 34,5 %) de las compras de extranjeros superaron el medio millón de euros.
Si bien gran parte de las adquisiciones protagonizadas por este mercado se corresponden con perfiles europeos de gran poder adquisitivo, unifamiliares de elevados precios, y que el precio medio -como marca el desglose de las hipotecas- es un poco más elevado, lo cierto es que la mayoría de estos compradores adquieren inmuebles en una franja de precios ubicada cerca de la media global. Dicho de otra manera: según las estadísticas, en la mayoría de las adquisiciones de este mercado está compitiendo con el comprador local.
El debate balear sobre la limitación de ventas a no residentes ha llegado recientemente al Congreso de los diputados y a la Comisión Europea, con pronunciamientos contrarios a la iniciativa impulsada por la izquierda balear. Desde el sector inmobiliario -promotores, arquitectos, constructores y agentes inmobiliarios- se ha descarta igualmente que la solución pase por restricciones de este tipo, y abogan por relajar la normativa urbanística para, entre otras cosas, agilizar trámites y poder crecer en altura, por ejemplo.