La isla lleva tres semanas de cambios meteorológicos bruscos. Marzo empezó con la impresionante nevada de la borrasca «Juliette», a la que sucedió una semana con temperaturas primaverales. El fin de semana pasado Palma alcanzó los 27,3ºC, una máxima nunca vista a estas alturas del año desde 1981. Sin embargo, tras siete días de tiempo de playa, este fin de semana ha regresado el frío. Las máximas apenas alcanzarán los 20ºC y el cielo lucirá en su mayoría nublado, según los pronósticos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Baleares.
Para esta jornada se prevén cielos cubiertos, con intervalos de nubes medias y altas por la tarde. No se descarta que descarguen alguna precipitación, aunque, de darse, será de carácter débil y ocasional. Sí habrá más probabilidad de brumas y bancos de niebla durante la mañana. Muy notable será el descenso generalizado de los termómetros, con máximas que se moverán entre los 17ºC y los 21ºC y mínimas que rondarán los 10ºC. El viento soplará flojo, con brisas débiles durante la tarde en Mallorca.
La primavera, que comenzará el próximo lunes 20 de marzo y se prolongará hasta el próximo 21 de junio, presentará temperaturas más altas de lo normal en Baleares, aunque con precipitaciones dentro de la media, según ha informado este viernes la delegada territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), María José Guerrero.