El ‘caso Multimedia' es corrupción vintage: una investigación que se inició en el 2014 y que, de inicio fue ágil y efectiva, languideció durante años en el juzgado de Instrucción. La única causa que afectaba al PSOE de los años gloriosos de anticorrupción. Dos directores generales del Govern Antich: Antoni Manchado y José Antonio Santos pusieron en marcha una empresa pública para, entre otras cosas, ayudar a la puesta en marcha de la televisión digital terrestre. El asunto judicial se ha quedado igual de desfasado que la TDT. Según las acusaciones, los dos directores generales emplearon Multimedia para dar contratos a amigos.
Ahí aparece otro exconcejal del PSOE en Calvià, Francisco Cano, también acusado o la empresa Video U, que en esos momentos ya estaba en el ojo del huracán por sus contratos con UM y que detonó en gran parte la caída judicial de Maria Antònia Munar. Con el asunto dormido en instrucción, la Fiscalía lo despachó con un escrito en el que igualaba por arriba a todos los denunciados inicialmente y, sin distingos, planteaba condenas de 17 años para todos: un Cardona y algo más. La Abogacía sí depuró más y mantiene peticiones de seis años para Manchado y Santos. Dejó fuera a algunos investigados como Alcover. En junio hay una vista previa de difícil acuerdo a priori. Con todo, dado el tiempo que ha pasado, la existencia de un atenuante más que cualificado por los retrasos y algunas cosas que discutir, es probable que el asunto cambie de antena, como la señal de TDT.