No solo los mayores dedican su tiempo libre a ver obras. Palmesanos de todas las edades disfrutan de la jornada festiva del Dia de les Illes Balears acercándose a observar el famoso socavón de hasta 8 metros que ha dejado la borrasca Juliette en las Avenidas de Palma. Ese miércoles, mientras los trabajadores de Emaya se afanaban en rellenar el agujero, decenas de personas se han acercado a la zona para ver el estado de las obras. Ver para creer. «Nunca hemos tenido tanto público», comentan divertidos dos trabajadores de EMAYA.
Margalida ha venido en metro de Son Sardina con unas amigas para darse una vuelta por los puesto del Passeig Sagrera, pero antes han decidido pasarse a ver el socavón: «Pero si esto es enorme», exclama, mientras hace una foto con el móvil: «Esta se la envío a mi cuñada, que nos llamó el martes cuando vio la noticia en los informativos». Mientras, otra ciudadana curiosa señala que «no entiendo cómo ha salido este agujero, si aquí ha llovido mucho más fuerte otra veces». También sale al paso otro vecino, que no ha dudado en afirmar que «la ciudad que tapa su historia, está condenada al fracaso», refiriéndose al trozo de muralla que ha quedado al descubierto tras el incidente.
El personal de EMAYA ha terminado de reparar tanto la tubería como el colector que provocaron el socavón en la avenida Comte Sallent y ahora trabajan para rellenar de nuevo el hoyo. Como antes de asfaltar el suelo debe asentarse y secarse, seguirá cerrado del tráfico en Avenidas entre 2 y 3 días más, dependiendo de cómo evolucione la actuación.