Los compradores extranjeros adquirieron más viviendas que nunca en Baleares en 2022: 6.133, el número más alto desde que el Colegio de Registradores maneja estos datos, hace diez años. Esta cifra representa, además, el 34,4 % de las ventas totales registradas en el Archipiélago, el segundo porcentaje más elevado desde el 35,6 % que supusieron las 3.784 compras de 2015.
El último trimestre del año supuso un aumento del 4,7 % de las ventas a extranjeros en las Islas después del retroceso del -3,2 % del trimestre anterior. De este modo, se consuma un año en que el incremento de operaciones de este mercado respecto a 2021 fue finalmente del 22,4 %.
Los datos se han hecho públicos justo en un momento en que la compraventa de vivienda por parte de extranjeros está acaparando el debate social y político.
El último en pronunciarse al respecto ha sido el Gobierno central esta misma semana, que por vez primera se ha posicionado sobre la posibilidad de prohibir la venta a extranjeros que se plantea el Ejecutivo balear. Fue concretamente la Secretaría de Estado de Relaciones con las Cortes la que contestó a las diputadas de Unidas Podemos, Antònia Jover y Lucía Muñoz, la libertad de circulación de capitales «ampara el derecho de los ciudadanos europeos a adquirir segundas residencias en otro Estado de la Unión». Desde el Ejecutivo balear, no obstante, se rechaza interpretar la respuesta como una negativa cerrada.
Asimismo, las previsiones –y más después del retroceso del tercer trimestre– eran de que este mercado hubiera continuado mostrando un debilitamiento en el último tramo de 2022, pero este repunte ha tirado por tierra ese pronóstico.
No hay ninguna autonomía en la que el peso específico del comprador extranjero sea tan elevado en el cómputo global del año (la segunda es Canarias con un 28,6 % de las ventas totales). A nivel provincial solo Alicante (41,7 %) y Santa Cruz de Tenerife superan los porcentajes baleares (34,9 %). Por otro lado, los datos trimestrales muestran un encarecimiento de la vivienda de un 5,7 % en el último trimestre y de un 12,3 % en el conjunto del año. Así, de octubre a diciembre, Baleares fue la comunidad que más incrementó sus precios (en realidad, la única que lo hizo junto con Andalucía y Aragón) con una subida del 5,7 %. Eso la llevó a situarse en los 3.257 euros por metro cuadrado.
Con ese precio medio, Baleares se consolida como la comunidad con el precio de la vivienda más alto de España, por delante de Madrid y muy por encima de la media estatal, de 1.951 euros.