La futura ley de bienestar animal, que el jueves fue validada en el Congreso y ahora tiene que pasar por el Senado, no contenta a nadie. Veterinarios, científicos, cazadores e incluso animalistas cuestionan la normativa por ser poco ambiciosa o porque generar más problemas de los que pretende solucionar.
La Organización Colegial Veterinaria, de la cual forma parte el Col·legi Oficial de Veterinaris de Balears, se mostró «tremendamente» preocupada por la «indefensión» en la que quedan los veterinarios con el actual texto de la ley, porque «les puede abocar a situaciones cercanas al maltrato animal». La norma elimina el criterio técnico de los veterinarios en la toma de decisiones en cuestiones «tan importantes como la eutanasia», cuando estos profesionales son los «únicos titulados con conocimientos específicos en bienestar animal». Por ello, creen que la normativa generará «más problemas de los que pretende solucionar».
El Consejo General de Colegios de Biólogos y 800 ecólogos y biólogos de toda España que firmaron un manifiesto, entre los que había científicos de las Islas, rechazan la normativa por cómo aborda la gestión de gatos asilvestrados y de colonias felinas. Consideran que se ignora las evidencias sobre el impacto negativo que tienen los felinos sobre otros animales y que pueden transmitir enfermedades a otras especies e incluso personas.
«Es una ley hecha por una minoría, los animalistas, que desconocen el mundo rural», según el presidente de la Associació Balear d'Entitats de Caça, Pedro Vanrell, que preferiría que ni se hubiera impulsado la ley. «Necesitamos a los animales para trabajar, como los perros de pastoreo y de caza», dice, y teme qué pueda pasar con la cetrería y el uso de hurones para cazar.
Por otra parte, los animalistas tildan la ley de poco ambiciosa. Nieves Martín, presidenta de la asociación SOS Voluntarios de Son Reus, manifestó ayer su «tristeza» porque ni los perros de trabajo ni los de caza tienen la misma protección que los que viven en un hogar. Además, «nos encontramos con otro duro golpe, ya que por culpa de la enmienda de EH Bildu, no se derogará la normativa relativa a los mal denominados Perros Potencialmente Peligrosos (PPP), como se había prometido desde un principio», dijeron en un comunicado. La gran mayoría de los perros que hay en refugios y perreras son PPP porque su adopción es más difícil.
El líder de Progreso en Verde, Guillermo Amengual, defendió que la exclusión de los perros de caza no se tendría que haber permitido y acusó a Podemos de traicionar a los animalistas. «La enmienda de la vergüenza del PSOE debe tener su castigo en las urnas en las próximas elecciones», afirmó la formación en un comunicado. El responsable de caza en el Consell de Mallorca, Jaume Alzamora, no quiso opinar hasta la aprobación definitiva de la ley.