El 'rent a car' de Baleares ha cerrado 2022 con un total de 4.663 vehículos matriculados entre turismos e industriales, registrando una caída del 4,49 por ciento respecto a 2021, según ha informado este jueves la Federación Nacional Empresarial de Alquiler de Vehículos (Feneval), de acuerdo a los datos de MSI. A nivel nacional, las alquiladoras terminaron el año con 114.481 vehículos matriculados entre turismos e industriales, lo que supone un desplome del 35,58 por ciento en comparación a 2021, cuando se registraron 177.712 matriculaciones.
En cuanto a la previsión de facturación total para 2023, Feneval ha estimado una facturación cercana a los 1.800 millones de euros, resultados que se equipararían prácticamente a los obtenidos en 2019, antes de la pandemia del coronavirus. Esto supondría un crecimiento del 12,5 por ciento respecto a 2021, cuando se registró una facturación aproximada de 1.600 millones de euros.
En cuanto a la situación de falta de flota que está viviendo el sector de la automoción derivada de la crisis de los semiconductores, el presidente de Feneval, Juan Luis Barahona, ha asegurado que no creen que la situación mejore este año de forma notable, y ha vuelto a solicitar a las marcas de automóviles que, «ante la previsión de cifras récord de turistas que traslada para este 2023 el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, mantengan el 20 por ciento del total de las ventas de Vehículos Nuevos (VN) al 'rent a car' para poder seguir atendiendo la demanda».
En este punto, han recordado que las alquiladoras pasaron de contar con más de 800.000 vehículos en circulación en temporada alta en 2019, a unos 600.000 la pasada época estival, por lo que, desde la patronal nacional de las alquiladoras «se vuelve a recomendar a los ciudadanos la reserva anticipada de su vehículo de cara a las vacaciones de Semana Santa».