Ni el Govern ni el Consell han recibido peticiones para que algún hotel obsoleto de Mallorca se reconvierta en viviendas de protección oficial, oficinas o centros asistenciales. Una de las propuestas estrella de la nueva ley turística no está seduciendo por ahora a los empresarios hoteleros, que prefieren mantener la actividad hotelera que pasarse a promotores inmobiliarios. La ley permite este cambio de usos con la condición de que al menos el 50 % de las viviendas se destinen a VPO. Para el portavoz parlamentario del PI, Josep Melià, esa es precisamente la razón de que la propuesta haya pinchado. La medida se incorporó en la ley turística precisamente a propuesta de Melià, con un triple objetivo: renovar las zonas turísticas de las Islas, reducir la planta hotelera y abrir una vía para conseguir vivienda pública en momentos de gran necesidad habitacional.
La medida no ha servido por ahora para ninguno de estos objetivos y Melià cree que ni los hoteleros ni los posibles promotores inmobiliarios están interesados en este cambio de uso por el elevado porcentaje que debe destinarse a VPO en lugar de a vivienda libre. Melià pide que se rebaje el porcentaje del 50 % al 30 % para que el cambio de uso sea más atractivo para los inversores desde el punto de vista económico.
Las inversiones
En la Conselleria de Model Econòmic reconocen que la propuesta no ha funcionado por ahora, pero prefieren destacar otros aspectos de la ley que sí están teniendo efecto, como es el de la ampliación de los establecimientos para introducir mejoras en sus infraestructuras con la condición de que no conlleve una ampliación del número de plazas hoteleras. La propuesta que presentó el PI y que se aceptó tras una intensa negociación entre los partidos también incluía la posibilidad de aprobar el cambio de usos para suelos con la consideración de turísticos.
En este caso sí se han presentado dos propuestas en el Consell, que es quien tiene ahora las competencias. Se trata de dos solares que debían destinarse a establecimientos turísticos y que pasarán a ser suelo residencial. Hay una diferencia ya que, en estas circunstancias, el porcentaje de pisos que debe reservarse a VPO no es del 50 %, como en el caso de los hoteles, sino del 30 %. Es decir, debe reservarse a viviendas de protección oficial el mismo porcentaje que en el resto de suelos de uso residencial haya habido o no cambio de usos.
Punto de vista
El gran fracaso
Germà VentayolLa falta de soluciones al problema de la vivienda es el gran fracaso de la izquierda; ninguna de sus propuestas ha sido tomada en cuenta. Humo. Supongo que algunos verán la raíz de este rechazo en contubernios capitalistas urdidos en perversos despachos de medio mundo, aunque la verdad es que lo que ocurre es que el mercado inmobiliario no funciona a base de ocurrencias. Aquí, los primeros que tienen que ser más generosos son el Govern y los ayuntamientos con su gravosa tributación y su afán especulador. Hay que trabajar con los mimbres de la realidad y sin tanta verborrea ilegal y de nula o escasa eficacia.