Tras convertirse en tema de conversación, batalla política y hasta en titulares internacionales, este jueves la bandera de España podría haber vuelto a colgarse en una clase de La Salle. Así lo ha indicado en Twitter el líder de Vox en Baleares, Jorge Campos, en un mensaje en el que ha trasladado nuevamente el apoyo a los alumnos suspendidos de clase por el centro tras negarse a retirar la bandera el pasado viernes: «Todo mi apoyo y admiración a los valientes alumnos de 1º de Bachillerato, y a sus familias, amenazadas, coaccionadas y señaladas por el gobierno más radical de la historia que preside Francina Armengol».
La acción de los estudiantes realizada de este jueves, al contrario que la del pasado viernes, sí estaría permitida según el protocolo de La Salle, al ser día de partido para la Selección, en el Mundial de Qatar. Contactado por este periódico para contrastar la información y los hechos, el colegio de La Salle no ha querido confirmar la presencia de banderas y se ha remitido al comunicado emitido el sábado, en el que respaldaba la actuación de la docente [lea aquí la circular íntegra enviada a las familias]. Asimismo, el centro educativo ha subrayado que «la situación se está trabajando internamente, conjuntamente con la Conselleria d'Educació».
Casi una semana después de estallar el caso, el tema sigue muy candente en la esfera pública. La asociación conservadora Hazte Oír ha lanzado una recogida de firmas (que alcanza las casi 30.000 en apenas tres días) para pedir el cese de la profesora de Catalán, alegando que «el abuso de autoridad por motivos ideológicos de esta docente no quede impune». Mientas, esta misma semana, el Govern balear ha presentado ante la Fiscalía una denuncia por las amenazas que está recibiendo la profesora. El padre que denunció en Twitter el caso ha lamentado, a través de la misma plataforma, «haber usado un canal inadecuado para resolver un asunto interno», a raíz de tan alta repercusión.