«En la Administración pública balear no se puede enchufar a nadie. Contratan los funcionarios, no nosotros, y todo está sometido a procesos reglados y controlados. Es lo que funciona en la Administración que yo conozco». Así se defiende el director general del IB-Salut, Manuel Palomino, de las acusaciones vertidas esta semana por el PP asegurando que ha colocado a su mujer, su hija, su hijo, e incluso a su nuera, en la entidad que ahora dirige.
«Mi hija es enfermera desde 2014, su primer contrato con el IB-Salut lo consiguió cuando gobernaba el PP y Antoni Costa era director general de Presupuestos», explica Palomino. Más adelante, «aprobó la oposición pero en la fase de concurso no obtuvo plaza y se quedó en la bolsa», relata. Fue entonces cuando la llamaron «no de Urgencias, sino para la unidad polivalente y ella, a través de una selección publicada, se presentó para el equipo de soporte de enfermeras a residencias. Así es cómo accedió al puesto del que dicen se beneficia», concluye.
Sobre su hijo asegura que tiene un contrato de obra y servicio, que se acaba cuando se termina el objeto por el que se le solicitó, como técnico de emergencias sanitarias, que es su formación. «Se le contrató a través de un llamamiento del SOIB. Se necesitaba gente para atender la pandemia y la creación inicial de InfoSalut. Así fue como contrataron a mi hijo, igual que a las 6.098 personas del GSAIB», relata. Por otra parte, Manuel Palomino explica que su hijo comenzó con un contrato de prácticas en la empresa privada SSG «y se transfirió con la internalización de la empresa», argumenta. «Éste es el chaval al que también han marcado y que ahora acusan de tener un contrato ilegal», lamenta.
En lo que se refiere a su mujer, «lleva de administrativa en el IB-Salut desde 1988 e hizo una promoción hace tres años con un tribunal independiente», justifica. «Ganó, aprobó y con la antigüedad de sus 30 años consiguió la plaza, ¿no tiene derecho?», se pregunta. Por último, el portavoz del PP en el Parlament, Antoni Costa, le acusó de beneficiar a su nuera. Sin embargo, «yo no tengo nuera, mis hijos tienen parejas, pero quien dicen que lo es (que ojalá algún día lo sea), cogió plaza directamente al acceder a un contrato de larga duración, ni siquiera interina, en el Hospital General. Eso también es falso».
En cualquier caso, Manuel Palomino defiende a su familia: «no se me pasaría por la cabeza favorecer a nadie pero tampoco castigarles. Y es lo que pretenden, como si tuvieran prohibido trabajar en la Administración pública. Es una cuestión que se extralimita de cualquier grado de control», critica. El director del IB-Salut se muestra «sorprendido» por las acusaciones de esta semana y defiende que en su familia se han dedicado a aquello para lo que tenían vocación.