«Hay un expediente abierto por las denuncias presentadas (por la vacunación de altos cargos) y, según los plazos que marca la ley, se tuvo que cerrar, pero después se volvió a reabrir y sigue en fase de investigación». El recién nombrado director de la Oficina de Prevención y Lucha contra la Corrupción de Baleares, Tófol Milán, ha realizado esta aclaración tras haberse reunido este viernes con el presidente del Parlament, Vicenç Thomàs, en una toma de contacto habitual en la que se establecen canales de comunicación. La investigación de Anticorrupción es confidencial y, a dos meses de que vuelva a prescribir, según los plazos marcados, no se ha concretado una fecha en la que puedan sacarse conclusiones.
Lo que sí se sabe es que, dentro del expediente, se estudia el caso por separado de todos los cargos del Ejecutivo autonómico e insular que se vacunaron, presuntamente, antes de que les tocara por edad o por cargo. Ha trascendido el archivo del caso de la presidenta del IMAS, Sofía Alonso, que se inoculó el suero el primer día de campaña en la residencia Oms/Sant Miquel cuando era directora insular de Atención Sociosanitaria y responsable de otro centro, la Bonanova. En su día se justificó advirtiendo que formaba parte del grupo 1 de la Estrategia aprobada por el Ministerio, es decir, lo hizo en calidad de interna o personal sanitario y sociosanitario de las residencias de ancianos.
La Oficina Anticorrupción, tal y como ha especificado su responsable, solicitó en su día al IB-Salut el listado de todos los cargos del Govern con el día en que se vacunaron, de ahí el trabajo ingente de comprobación. A medida que se analiza y corrobora el motivo de su inoculación con la fecha, se van archivando los expedientes porque «las denuncias que se presentaron hacían referencia a muchas personas y no las hemos podido revisar todas», ha explicado Milán. «En algunos casos, no estaba clara la fecha de vacunación con la situación del grupo de vacunación y son los que estamos investigando», ha añadido.