La plataforma Salvemos Montesión, que suma ya más de 1.100 adhesiones en su campaña de internet para proteger el histórico recinto, ha denunciado que la iglesia será una «sala multiusos» con el nuevo proyecto que se está ultimando. El templo, según los denunciantes, tendrá un «altar móvil», que desaparecerá cuando se organicen eventos. Al parecer, una empresa multinacional del sector de la sanidad, cuyo propietario sería el empresario asturiano Víctor Madera –que ya adquirió Can Olesa– está negociando con Montesión para hacerse cargo del recinto por un periodo de entre 30 y 40 años, a cambio de asumir el coste de las obras de reforma. El solar del centro de Palma tiene 5.597 metros cuadrados, y más de 11.400 construidos.
Según la plataforma, el proyecto afecta a la iglesia de Montesión, que pasa a convertirse en un espacio multiusos para la celebración de la eucaristía, pero también de congresos y conferencias. El templo contaría con un «altar móvil», que desaparecerá cuando se organicen eventos, y el sagrario también se desplazará de la iglesia a la sacristía y viceversa. El coro se convertirá en un anfiteatro y se eliminarán las lámparas «para no impedir la visual de los espectadores». Para el promotor de la plataforma, Felio Bauzá, «no hay palabras para calificar este desastre. Se está dilapidando todo un capital histórico de 500 años; no podemos ser indiferentes ante semejante horror», lamentó.
Ultima Hora, que ha destapado en exclusiva la polémica, se puso este jueves en contacto con el director general del colegio Montesión, Rafel Barceló, que se mostró extrañado porque la controversia «llegue ahora». Según explicó, hace ya dos años que se reunieron con el alcalde de Palma, José Hila, para presentarle el proyecto: «El uso docente no se mantiene, pero el sacramental y pedagógico, sí. Se seguirán oficiando misas», señaló. Para el responsable «la iglesia se ha usado para muchas cosas desde siempre, como obras de teatro o exposiciones».
Además, mostró su «respeto absoluto al sentimiento» de los antiguos alumnos que están apoyando la campaña Salvemos Montesión. El cierre, estima, se completará cuando se construyan las nuevas dependencias en Son Moix, «dentro de dos o tres años».