La hepatitis aguda se ha convertido en una de las últimas amenazas sanitarias que tiene en alerta al sistema sanitario y a los padres. En el Reino Unido ha muerto un niño a causa de esta enfermedad. Ante esta situación cabe preguntarse, ¿cuáles son los síntomas? El especialista en Salud Pública y Medicina Preventiva, Joan Carles March, ha explicado que el adenovirus de tipo 41 suele presentarse con diarrea, vómitos y fiebre, a menudo acompañados de síntomas respiratorios. «Aunque se han notificado casos de hepatitis en niños inmunodeprimidos con infección por adenovirus, no se sabe que el adenovirus de tipo 41 sea una causa de hepatitis en niños por lo demás sanos», ha precisado.
En este sentido, ha destacado que la hepatitis infantil encontrada en niños no tiene aún una causa específica, según cuenta el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades. «Sabemos que hay cinco tipos de hepatitis (A, B C, D y E) y en función de su duración se dividen en agudas o crónicas. En el caso del brote actual no se ha podido determinar a qué tipo de hepatitis pertenece, ya que no parece que ninguno de los cinco antes citados sean la causa de la inflamación del hígado detectada en estos enfermos». En este punto, ha informado que algunos de los pacientes identificados en Inglaterra han acabado evolucionando hacia una insuficiencia hepática aguda y, en algunos casos más extremos, los niños han necesitado un trasplante de hígado.
El especialista en Salud Pública ha detallado que el síndrome clínico entre los casos identificados es el de hepatitis aguda grave con enzimas hepáticas marcadamente elevadas. «Muchos pacientes manifestaron síntomas gastrointestinales previos que incluyeron dolor abdominal, diarrea y vómitos».
¿A quiénes afecta más?
Los menores de dos años son los más susceptibles. Aunque la diarrea por adenovirus a menudo es autolimitada, las infecciones entéricas por adenovirus pueden causar enfermedades diseminadas sistémicas mortales en pacientes inmunocomprometidos. Preguntado por el origen de esta patología, March ha respondido que se desconoce cómo se ha transmitido esta nueva variante de hepatitis infantil entre los infectados. «Lo que sí se sabe es que la A y E se contrae por la ingesta de agua o comida contaminada, mientras que la B, C y D se contagia a través de los fluidos corporales, es decir, a través de una transfusión de sangre, transmisión sexual o por haber compartido una jeringuilla».
El especialista en Salud Pública ha explicado que «los adenovirus son patógenos comunes que suelen causar infecciones autolimitadas. Se transmiten de persona a persona y suelen causar enfermedades respiratorias, pero dependiendo del tipo, también pueden causar otras enfermedades como gastroenteritis, conjuntivitis y cistitis. Hay más de 50 tipos de adenovirus inmunológicamente distintos que pueden causar infecciones en los seres humanos». Además hay inquietud por el hecho de que un adenovirus, normalmente asociado a dolencias respiratorias leves, pueda estar causando inflamaciones hepáticas agudas.
¿Cómo prevenirlo?
Respecto a las medidas a adoptar para prevenir esta enfermedad, March aconseja adoptar las mismas que en la pandemia de coronavirus: lavado de manos frecuente, cubrirse al toser, etc. También es muy importante realizar test de sangre, suero, orina y heces de los afectados para analizar y secuenciar los posibles virus causantes. Además, es importante revisar la información temporal y geográfica sobre los casos, así como sus contactos cercanos, en busca de posibles factores de riesgo será fundamental para establecer un vínculo epidemiológico que pueda proporcionar pistas para rastrear la fuente de la enfermedad.
¿Está relacionada con la vacuna contra la COVID?
El especialista en Salud Pública y Medicina Preventiva ha destacado que «las hipótesis relacionadas con los efectos secundarios de las vacunas contra el COVID-19 no están actualmente respaldadas, ya que la gran mayoría de los niños afectados no recibieron el suero protector contra el coronavirus.