Respuesta tibia de los ciudadanos a la convocatoria de protesta organizada por sindicatos, organizaciones de consumidores, GOB y partidos políticos. Y eso que se esperaba que fuera masiva. Fue a causa de la lluvia, de la hora de la convocatoria o del hastío de la población, pero tan solo unas 200 personas han acudido a protestar este miércoles en Palma contra la escalada de la electricidad, el gas, el combustible y otras materias primas, así como del alquiler de la vivienda y los productos de alimentación.
Se lo preguntaba Javier, que había acudido a la manifestación y había dicho 'no' varias veces a portar una banderola de UGT o de CCOO: «No pertenezco a ningún sindicato. Pero si no protestamos contra este robo, qué nos queda. Cuánto daño ha hecho twitter. Todos se quejan, pero venimos cuatro gatos a gritar que esto no puede continuar así», comenta.
A su lado, un nutrido grupo de políticos de Unidas Podemos, como Mae de la Concha o Alberto Jarabo, que no se han colocado a la cabeza de la manifestación, y que ha retrasado su salida de Plaza de España unos 20 minutos, esperando inútilmente que más gente se uniera a la marcha.
La protesta lucía el lema 'Contener los precios, proteger el empleo, frenar el deterioro de las condiciones de vida'. Las centrales sindicales ya afirmaban que la sociedad vive inmersa en una escalada brutal de los precios. «Un ascenso que está provocando la especulación de los productos básicos del supermercado. Y que puede trasladarse al resto de bienes y servicios. Vemos con preocupación que se pueda encarecer aún más el acceso a la vivienda, que es un derecho», puntualizaban UGT y CCOO.