Los terremotos notados en la noche del pasado martes en la mitad occidental de Mallorca tuvieron sus epicentros en Bunyola y Deià, con magnitudes de 2,5 y 2,2 en la Escala de Richter, respectivamente. El primero se inició a las 21.36 horas y el segundo, anterior, a las 19.46, según los datos del Instituto Geográfico Nacional. Los temblores fueron sentidos principalmente en diversas localizaciones de Bunyola, Marratxí y Palma.
Cels García, catedrático de Geografía Física en la UIB, explicó que «los terremotos se originaron en fracturas de la Serra de Tramuntana con es Raiguer, en el caso de Bunyola, y con el Canal de València, en el mar, en el caso de Deià. Como bloque levantado, la Tramuntana tiene fracturas que le separan de zonas más hundidas como son es Raiguer y el Canal de València. Estas fracturas se mueven, dando lugar a pequeños movimientos superficiales. Estos movimientos son habituales, en una escala geológica, pero no frecuentes. Son más habituales en zonas de contacto entre placas tectónicas, como en el caso de la africana y la euroasiática». El Instituto Geográfico Nacional también detectó un movimiento sísmico al mediodía del pasado lunes en el Mar Balear, en el propio Canal de València. Para el catedrático, «es difícil establecer relaciones entre los tres terremotos. Sí podemos decir que el de Bunyola se notó más porque los temblores afectaron a zonas mucho más pobladas».
Réplicas
Cels García señaló que «es difícil que se produzcan réplicas de estos movimientos. Las réplicas están más vinculadas a terremotos más fuertes. En movimientos sísmicos más pequeños como los del martes, resulta más complicado que se produzcan réplicas, pero tampoco se pueden descartar». Por su parte, el teléfono de Emergències 112 recibió el pasado martes un total de 124 llamadas de ciudadanos alarmados porque habían sentido los terremotos superficiales que se registraron en el oeste de Mallorca.
Las llamadas a Emergències se produjeron sobre todo por parte de vecinos de Marratxí, con 59; seguidos de los de Santa Maria, con 24; Palma, con 16; y Bunyola, con 7. Además, hubo una llamada al 112 desde el municipio de Santa Eugènia y 17 se produjeron desde una ubicación desconocida. García también indicó que «la percepción de los terremotos depende también de la actividad de la persona. Es más fácil que una persona quieta, sentada o tumbada note los temblores».