Uno de los grandes representantes de la biodiversidad balear surca majestuosamente los cielos, especialmente en las zonas montañosas y menos pobladas de la Serra de Tramuntana. En los últimos tiempos, y tras una intensa labor de concienciación y de trabajo a pie de campo, el voltor negre se consolida como uno de los principales valores medioambientales en nuestra tierra. Y es que gracias a los distintos programas y los esfuerzos de los profesionales, su población se ha multiplicado por tres en los últimos diez años.
El Govern ha publicado este jueves los resultados del primer censo fotográfico, que estiman que hay 332 ejemplares de voltor negre. El conseller de Medi Ambient i Territori, Miquel Mir, y la coordinadora del censo del voltor negre, Carlota Viada, han presentado las conclusiones de un estudio realizado en octubre de 2021 gracias a las observaciones de unos setenta voluntarios y voluntarias.
El mencionado proyecto de recuento es una de las actuaciones previstas en el Pla Terrasse de recuperación, conservación y seguimiento de las aves rapaces diurnas de las Islas Baleares, donde se prevé el censo de voltor negre (Aegypius monachus) cada diez años. Si la población estimada en el seguimiento hecho el año pasado es de 332 ejemplares, el último censo, fechado en 2008, arrojaba un resultado de 123 ejemplares.
Es por este resultado, consecuencia de una importante labor, que el conseller Mir ha agradecido la tarea de voluntarios y voluntarias, «un trabajo sin la cual no hubiera sido posible contar con estos datos tan cuidadosos». «El último recuento ratifica la tendencia al alza y la recuperación de la especie, fruto del trabajo de recuperación a través de la repoblación y la lucha contra el veneno, pero tenemos que seguir trabajando porque esta especie se recupere en toda Mallorca», ha añadido el conseller quien ha recordado que la especie está catalogada actualmente como Vulnerable y que está incluida en el Pla Terrasse de recuperación, conservación y seguimiento de las aves rapaces diurnas de las Islas Baleares.
Según ha destacado el ejecutivo balear, los 68 voluntarios y voluntarias cubrieron 15 puntos de observación en la Serra de Tramuntana, sobre todo en la zona centro-norte durante dos días de octubre. Se hizo una jornada extra en Moncaire y Ariant para recuperar observaciones efectivas que no se pudieron llevar a cabo debido a la lluvia.
La metodología en el trabajo de campo ha consistido en posicionar entre uno y cuatro observadores en zonas de máxima presencia de la especie durante al menos dos días. Este método es el mismo que se usa desde 1993, lo que permite comparar los datos, a pesar de que en este caso se ha mejorado la detección y se ha disminuido el riesgo de errores en los censos visuales incorporando al menos un fotógrafo en cada equipo.
La población de voltor negre de Mallorca es objeto de seguimiento continuado desde 1973. Desde la década de los 80, cuando la población de este buitre autóctono se encontraba en su peor momento, la especie ha experimentado un crecimiento lento pero regular, gracias a las medidas de conservación y reforzamiento poblacional que se llevaron a cabo. A partir del año 2010, el ritmo de crecimiento se ha incrementado. En el recuento han participado el Servicio de protección de especies, el Institut Balear de la Natura (IBANAT), el Servicio de caza del Consell de Mallorca, así como voluntarios y voluntarias de SEO-Virot, Grupo de Observadores de Rapinyaires de Albercutx (GORA), GOB-Mallorca, Fundación Vida Silvestre de la Mediterránea (FVSM) y Asociación de Fotografía de Natura de las Islas Baleares (AFONIB).