La posibilidad de que el aeropuerto de Palma pase a llevar el nombre de Rafael Nadal ha generado una gran diversidad de opiniones en la última semana. Tras popularizarse la iniciativa de la recogida de firmas en Change.org, partidos políticos, asociaciones y ciudadanos han querido compartir su opinión sobre el cambio de nomenclatura del hasta ahora Aeropuerto de Son Sant Joan. En esta información resumimos quién es quién y dónde se posicionan en la polémica.
La mayoría de partidos políticos de Mallorca se han mostrado a favor de la iniciativa. La presidenta del Govern, Francina Armengol, consideró «positiva» la iniciativa, aunque recordó que «es una decisión que debe tomar Aena». «Obviamente Rafael Nadal es un gran embajador internacional de nuestras Islas, eso está fuera de duda y más en los últimos días», aseguró la líder socialista. Por otra parte, el Partido Popular también se ha posicionado a favor del cambio de nomenclatura. La líder de los populares, Marga Prohens, apoyó a través de Twitter hacer realidad «ese clamor» y ha instado al Govern a iniciar «los trámites correspondientes». «Cuenta con el apoyo del PP por un reconocimiento merecido no sólo a los mayores méritos deportivos sino a los valores humanos dentro y fuera de de la pista. «¡Orgullosos de ti, Rafa Nadal», ha asegurado.
Por contra, MÉS per Mallorca insistió en que el aeropuerto de Palma no tiene un problema con el nombre sino con la gestión. «El gran problema de Son Sant Joan es que ninguna de las administraciones de las Islas, ni el Consell de Mallorca, ni el Parlament ni el Govern tiene ningún poder decisión sobre la infraestructura», apuntó el portavoz de los ecosoberanistas. En contra del cambio se posicionó el alcalde de Palma, José Hila, aunque indicó que Rafa Nadal es un «deportista excepcional», defendió que el aeropuerto mantenga el nombre de Palma y aprovechó para pedir se evite la denominación Palma de Mallorca.
El profesor de la Universitat de les Illes Balears (UIB) y experto en onomástica, Gabriel Bibiloni, también consideró que se trata de una idea «imprudente y problemático», principalmente por la falta de consenso. Según Bibiloni, un cambio de este calado sería desaconsejable porque se trata de una cuestión que de la misma manera que suscita «fuertes adhesiones» en una parte de la sociedad, también genera «fuerte rechazo» en otros ámbitos. Mientras se sucede el debate en la calle, AENA no se pronuncia y se limita explicar que los cambios de denominación de los aeropuertos de la red de son aprobados por Orden Ministerial del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, previa petición por parte de las administraciones interesadas.
El sector turístico, uno de los principales interesados, mira la propuesta con buenos ojos y apoya utilizar la imagen del tenista. También lo hacen los empresarios: «Los empresarios de Baleares apoyamos la propuesta de cambiar el nombre del aeropuerto de Palma por ‘Rafa Nadal'. Nuestro mejor deportista de la historia y mejor embajador de las islas nos seguirá enorgulleciendo llevando su nombre a la principal infraestructura turística», aseguró la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB) en su cuenta de Twitter.
Por su parte, la ciudadanía se muestra dividida con el cambio, aunque muchos se posicionan con el no cuando conocen el coste que supone. Con la experiencia del cambio de nombre de otros aeropuertos, los precios oscilan desde los 50.000 euros a los 500.000 euros. De hecho, todo el mundo ha querido opinar, incluso el protagonista de la polémica se ha visto obligado a hacerlo. Rafa Nadal aseguró que «si la gente que lo decide, cree que es adecuado o positivo para la isla» él estará «encantado» ya que es «un honor».