Introducir en la denominación del aeropuerto de Palma el nombre del tenista Rafa Nadal sería, según el profesor de la Universitat de les Illes Balears (UIB) y experto en onomástica, Gabriel Bibiloni, «imprudente y problemático», principalmente por la falta de consenso. Bibiloni ha argumentado en declaraciones a Europa Press que un cambio de este calado sería desaconsejable porque se trata de una cuestión que de la misma manera que suscita «fuertes adhesiones» en una parte de la sociedad, también genera «fuerte rechazo» en otros ámbitos.
En este sentido, el experto en toponimia y antroponimia ha instado a que, en todo caso, el debate de una posible modificación se haga de manera «sosegada», más allá de la polémica destapada en las redes sociales, y a que no se tomen decisiones «que no generen un gran consenso». Bibiloni, en línea con los planteamientos que expuso el alcalde de Palma, José Hila, ha defendido que el actual nombre es «claro y no necesita ningún complemento».
Además, ha instado a AENA a respetar, como ha hecho el primer edil, el nombre oficial de la ciudad, Palma y no Palma de Mallorca. En el mismo sentido, ha apuntado que el nombre «oficioso» de Son Sant Joan, que se refiere a la finca en la que se levantó la infraestructura, «es popular y no debería marginarse». Bibiloni ha insistido en que el aeropuerto no necesita ningún otro nombre, más aún cuando en 2017 no prosperó la propuesta del Consell de Mallorca de que recibiera el nombre de Ramon Llull en el contexto del 700 aniversario de la muerte del escritor y filósofo.
El experto ha recordado que incluso «lulistas ilustres» llegaron a oponerse a esta modificación. «Si se rechazó el nombre del mallorquín más universal, sería problemático dar al aeropuerto el nombre de un joven deportista, por muy famoso que sea», ha concluido. Por otra parte, si ahora se rebautizara el aeródromo se abriría la puerta a futuros cambios en función de otras sensibilidades, algo que sería «complicado» y «desagradable» para la persona que le diera nombre y su entorno.
Campaña
Poco después de que el tenista de Manacor venciera la pasada semana a Daniil Medvedev en la final del Open de Australia y levantara su 21 Grand Slam apareció en Internet una campaña para dar al aeropuerto de Palma el nombre de Rafa Nadal. A partir de ese momento, se han sucedido las reacciones, principalmente desde el ámbito político. La presidenta del Govern, Francina Armengol, consideró «positiva» la iniciativa y calificó al tenista como un «gran embajador de las Islas».
La presidenta del PP de Baleares, Marga Prohens, instó a hacer realidad «ese clamor» mientras que desde MÉS per Mallorca se ha insistido en varias ocasiones en que el aeropuerto de Palma no tiene un problema con el nombre sino con la gestión. El alcalde de Palma, José Hila, aunque indicó que está fuera de duda que Rafa Nadal es un «deportista excepcional», defendió que el aeropuerto mantenga el nombre de Palma y aprovechó para pedir se evite la denominación Palma de Mallorca. El propio deportista se pronunció sobre la cuestión en una rueda de prensa en la Rafa Nadal Academy tras regresar de Australia. «Si la gente que tiene que decidir eso cree que es lo adecuado para el aeropuerto de Palma, ¿quién soy yo para negarme? Encantado de la vida», afirmó.
Competencia ministerial
Mientras se sucede el debate, fuentes de AENA han explicado que los cambios de denominación de los aeropuertos de la red de son aprobados por Orden Ministerial del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, previa petición por parte de las administraciones interesadas. Desde el órgano aeroportuario, sin competencias en este asunto, han insistido que ante la repercusión que un cambio de nombre tiene en el conjunto de las instituciones y en la sociedad en general, la propuesta debe estar consensuada entre las diferentes instituciones territoriales afectadas.