La Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Mallorca (FAPA) ha planteado, este sábado, dudas e inquietudes en relación al nuevo protocolo COVID en las aulas y ha criticado que las consellerias de Educación y Salud sigan pidiendo «un ejercicio de fe ciega» a familias, docentes y equipos directivos. Según ha valorado la FAPA en nota de prensa, después de que este viernes se haya publicado la adaptación de la guía de actuación ante la aparición de casos COVID-19 en un contexto de alta circulación del virus SARS-CoV-2, «hay que lamentar que el documento definitivo no recoge algunos aspectos que se consideran necesarios».
En este sentido, ha explicado que pese a que la información sí se recoge en una infografía «clara y unificada» para toda la comunidad educativa, una de las peticiones de la FAPA «para evitar distintas interpretaciones», continúa sin aportar las justificaciones de los cambios a las medidas. «Las Consellerias de Educación y de Salud siguen pidiendo un ejercicio de fe ciega, esperando que docentes y familias seamos alumnos obedientes sin pedir por qué», ha censurado FAPA, haciendo hincapié en que «la situación actual es de agotamiento y frustración entre las familias, sobre las que se descarga la responsabilidad de como actuar ante síntomas y posibles contagios, y entre los docentes y equipos directivos, que tienen que gestionar los contagios en las aulas y enfrentarse a situaciones complejas y cambiantes sin unas mínimas explicaciones».
De este modo, ha lamentado que «se continúe sin que el Govern explique porqué se trata igual un contagio en Infantil, donde están sin mascarilla ni distancia de seguridad, que en Primaria, donde sí se mantienen estas medidas y, además, se ha iniciado el proceso de vacunación». «El protocolo no establece diferencias para las cuarentenas si el alumno está vacunado o no, como sí hace para los mayores de 12 años, desaprovechando una oportunidad de incentivar la vacunación en esta franja de edad, y no hay que olvidar que Baleares es la comunidad con menos alumnos menores de 12 años vacunados», ha apuntado.
Asimismo, desde FAPA se ha criticado «se sigue sin saber si se cerrará o no una aula si hay cinco contagios, puesto que en este caso el centro educativo informará de la situación a CC EDUCOVID por correo electrónico [...] que después de valorar el cumplimiento de la coexistencia de casos, lo comunicará a la Dirección General de Salud Pública y Participación para valorar las actuaciones que se tienen que seguir». «Así están definiendo un procedimiento que depende de un servicio que ya se ha visto sobrepasado este curso escolar y que desgraciadamente puede volver a pasar», ha apuntado.
Finalmente, ha censurado que, «en el caso de un positivo en el aula o un posible confinamiento del grupo, las familias sean quienes sigan con la responsabilidad de hacer o no un test de antígenos a sus hijos, y de tenerlo que pagar de su bolsillo, por mucho que el Estado regule su precio». «Es importante saber si nuestro hijo es positivo o no, tanto para proteger al resto de la familia, como por no obligar a cuarentenas innecesarias a niños que llevan dos cursos escolares sufriendo restricciones de todo tipo», ha sentenciado FAPA.