La variante ómicron de la COVID-19 ha disparado los contagios y los test de antígenos se han convertido en una herramienta indispensable para poder detectarlos. Sin embargo, hay varios en el mercado y muchas personas se preguntan cuál es el más adecuado para ómicron. El especialista en Salud Pública y Medicina Preventiva, Joan Carles March, responde que «los más efectivos recogen las muestras de saliva. Los hisopos de garganta pueden ser más efectivos en la detección de ómicron que los de nariz». En este sentido, argumenta que «ómicron se reproduce mucho más rápido en la boca que en la nariz, por lo que se debería tomar la muestra allá donde la carga viral sea más alta».
Aunque están siendo claves en la sexta ola de la pandemia, los test de antígenos también dan muchos falsos negativos. March explica que «en personas que ya han pasado la COVID-19 o están vacunadas, los síntomas pueden aparecer antes de que tengan la suficiente carga viral como para que lo detecten las PCR o el test de antígenos». Esto se debe a que «en cuanto entra el virus, el cuerpo reconoce eso como una amenaza, y genera una respuesta. Ello antes incluso de tener la suficiente carga viral como para que lo detecte un test rápido».
En este punto, el especialista en Salud Pública y medicina preventiva sostiene que hay dos aspectos importantes que se deben tener en cuenta. El primero de ellos es que «si uno tiene síntomas y la prueba le da negativo se la tiene que repetir más adelante, porque si está vacunado o ha pasado la COVID es muy probable que esos síntomas no sean fruto de la alta carga viral sino de la respuesta inmunitaria del cuerpo, así que el test no es capaz de detectar al virus». Por ello, March sostiene que «es probable que sea mejor tomar pruebas de la boca y que el mejor caladero sea la mucosa oral, ya que ómicron se replica más en las mucosa oral que en la nasofaríngea». Además, añade que este tipo de auto test «es mucho menos molesto».