El acuerdo alcanzado el pasado mes en Hamburgo entre el Govern y navieras englobadas en la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA, en sus siglas inglesas) sobre la regulación de la llegada de cruceros al puerto de Palma desde enero de este año, ha provocado división entre las navieras por entender que dicha regulación no se ajusta a la legalidad vigente al no tener el respaldo oficial de Puertos del Estado. Para ahondar en los aspectos técnicos del acuerdo de Hamburgo, el presidente de la Autoritat Portuària de Balears (APB), Francesc Antich, se reunió este lunes con la directora general de Turisme, Rosana Morillo, y el director de CLIA-España, Alfredo Serrano.
El encuentro fue valorado por Serrano como muy positivo: «Hemos abordado con más detalle las cuestiones que se acordaron en Hamburgo dentro de un clima constructivo. El sector se muestra sensible y se hace eco de lo que nos traslada el destino y ofrecemos la máxima colaboración de las navieras que representamos». El problema radica en que la regulación de tres cruceros por día desde el pasado uno de enero, no es del agrado de las navieras que no forman parte de CLIA y que, en su mayoría, comercializan cruceros base desde Palma, es decir desde donde tienen origen y llegada cruceros por el Mediterráneo. Entre las navieras que han mostrado su oposición al acuerdo se encuentran TUI Cruises y Aida Cruises, por entender que la regulación fijada para este año «se hace cuando ya se está comercializando la programación de esta temporada, de ahí que lo lógico que la regulación pactada sea a partir de 2023».
Las navieras implicadas entienden que hay que regular y no prohibir, más aún en un puerto abierto y de interés general como es el de Palma, que depende de Puertos del Estado. El ente estatal no puede prohibir en estos momentos la llegada de ningún buque a Palma, entre los que se encuentran los cruceros. El conseller de Turisme i Treball, Iago Negueruela, puntualizó ayer tras el Consell de Govern: «El acuerdo alcanzado en Hamburgo es por un período de cinco años, desde 2022, y para este ejercicio se han previsto una excepción de 20 días para que puedan coincidir en el puerto de Palma hasta cuatro cruceros. Para el resto de los días, hay fijados tres cruceros por día, de los cuales solo uno podrá ser un megacrucero con capacidad superior a los 5.000 pasajeros». Las navieras afirman que ejecutarán todas las escalas programadas este año.
El apunte
Baleares, primer destino en fijar un límite de buques
Baleares es el primer destino turístico nacional en lograr el compromiso de las navieras de regular la llegada de cruceros al puerto de Palma. El Govern puntualizó ayer que trabaja de manera conjunta con la Autoritat Portuària de Balears (APB) y resaltó el nivel de consenso que hay entre ambas administraciones al respecto.