Baleares registró en 2020 un total de 87 suicidios, por debajo de la media nacional, según la Encuesta Europea de Salud 2020 en España publicada este miércoles. Asimismo, el informe establece que los ciudadanos de las Islas «valoraban más positivamente su estado de salud en comparación con el resto de habitantes del territorio nacional», tal y como ha expuesto la jefa del Servicio de Psiquiatría del Hospital de Manacor, la doctora Rosa Molina, durante el 'Foro Virtual Depresión y Suicidio en Baleares'. En este sentido, la doctora ha subrayado que la tasa de mortalidad pos suicidio en el archipiélago se sitúa un punto por debajo de la media nacional, según el INE.
«Baleares es la comunidad en la que más disminuyó el número de suicidios en 2020, en torno a un 10 por ciento. En cifras concretas, estos datos se sitúan en 87 suicidios o, lo que es lo mismo, un persona cada cuatro días», ha añadido la doctora. Con todo, Molina ha insistido en «la magnitud del problema», ya que la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que «la mortalidad por suicidio en el mundo es mayor que la causada por guerras y homicidios». En relación al perfil del paciente suicida en Baleares, no difiere mucho del nacional. No obstante, «es interesante resaltar que los suicidios en menores de 15 años y los de edad comprendida entre los 15 y lo 25 han bajado respecto al año anterior en la comunidad, aunque hay que tener en cuenta el incremento en el número de casos en el tramo de edad entre los 85 y los 89 años, convirtiéndose en el grupo más vulnerable», ha alertado.
En 2018 se produjeron un total de 134 hospitalizaciones a consecuencia de la depresión en las Islas, con una media de 13,7 días de ingreso por paciente. Además, la doctora ha advertido que se está produciendo un aumento de los casos de depresión en Baleares, una patología que, según la OMS, será el principal problema de salud en 2050. Por ello, «se debe trabajar en su prevención, conociendo los motivos, actuando de manera precoz, colaborando con equipos multidisciplinares y proporcionando a los profesionales las herramientas y la formación necesaria para poder realizar un diagnóstico y atención eficiente ante esta enfermedad», ha concluido la experta.
El coordinador de Salud Mental de Baleares, el doctor Oriol Lafau, ha asegurado que se ha producido un aumento de entre el 12 y el 15 por ciento de derivaciones de consultas de salud mental de Atención Primaria a Especializada, «con el consecuente aumento de las listas de espera». Además, según el experto, «entre el 40 y el 60 por ciento de las consultas de Atención Primaria tienen que ver con la enfermedad mental, por lo que urge reforzar en este aspecto la puerta de entrada al Sistema Nacional de Salud». Con todo, el doctor se ha mostrado esperanzado por la inclusión de la figura del psicólogo clínico en Atención Primaria, «algo que la comunidad balear confía implementar en breve». «Este profesional realizará un diagnóstico más certero de la patología mental, derivando de manera más controlada qué pacientes requieren de una intervención urgente especializada y cuáles pueden ser tratados por el psicólogo clínico. Además, servirá de apoyo al resto de compañeros de Atención Primaria, que no tiene una formación tan específica en este tipo de tipologías mentales», ha añadido.
En diciembre de 2017, el Govern constituyó el Observatorio del Suicidio de Baleares, cuyo propósito es «coordinar el proyecto autonómico para la prevención del suicidio, siendo su principal función promover y poner en marcha acciones y medidas que contribuyan a los tres niveles de prevención de la conducta suicida: prevención universal, selectiva e indicada», ha explicado la responsable del Observatorio, Nicole Haber.
Este año, la prioridad ha sido reforzar y dotar a todos los hospitales de la sanidad pública de las Islas de equipos de Atención y Prevención del Suicidio (APS), que consiste en un equipo multidisciplinar especializado que ofrece un tratamiento específico e intensivo centrado en la prevención del suicidio en adultos y menores. Asimismo, se ha elaborado también una 'Guía para la prevención y primer abordaje de la conducta suicida en los centros educativos de Baleares' y un 'Protocolo de Actuación', que facilita las derivaciones y la coordinación con el APS infantojuvenil, Salud Mental, Atención Primaria y profesionales de la educación.