Los embalses de la Serra de Tramuntana han marcado este martes por la mañana el 85,30 % de su capacidad, según han informado fuentes de Emaya, la empresa pública de Palma que gestiona estas instalaciones. En concreto, en el caso del Gorg Blau, el nivel del agua se encuentra todavía a casi dos metros de la presa, y el embalse de Cúber a un metro, después de que las precipitaciones en estos puntos de la Serra no hayan sido de momento tan intensas como en otros puntos de Mallorca, como la bahía de Palma o la zona del Llevant.
Hasta ahora se han recogido en los embalses 19 litros por metro cuadrado, y en cualquier caso, dadas las previsiones de lluvia para las próximas horas, las fuentes consultadas recuerdan que sigue vigente el aviso del servicio de emergencias del 112, en relación a la recomendación de no realizar barranquismo en los torrentes de sa Fosca, Pareis y Almadrà. Asimismo, recuerdan que, en caso de desbordamiento de los embalses, el agua circularía por estos torrentes, convirtiendo en muy peligrosa cualquier actividad que se lleve a cabo en sus inmediaciones. Actualmente Emaya bombea agua desde el Gorg Blau hacia Cúber las 24 horas del día y se extraen 500 litros por segundo de agua desde Cúber para abastecer Palma.
Ahora mismo la capital balear consume agua procedente de los embalses y de las fuentes de la Vila, Mestre Pere y Baster, que también proporcionan 500 litros por segundo. Esto permite prescindir del agua desalada, recargar los acuíferos y conservar el agua de los pozos. De las tres, la más importante es la Font de la Vila, una fuente de larga tradición en Palma, ya que está documentada en los siglos XI y XII en plena época de dominación musulmana. De ella fluye una red de acequias y qanats medievales que servían para distribuir el agua de las fuentes para el regadío de huertos y el abastecimiento de la ciudad, y cuya historia desgranamos con detalle en este otro artículo.