Con motivo del Día del Niño Prematuro, el hospital Son Llàtzer ha celebrado este miércoles una jornada festiva. En el último año, el servicio de Neonatología ha atendido 150 niños prematuros, los que llegan después de la semana 28, porque esos casos son derivados a Son Espases. Y aunque puede parecer una cifra alta, no lo es en absoluto. Ana Filgueira, doctora en Neonatología apunta a un descenso de dos en puntos en la tasa de prematuridad, hasta el 5 por ciento. «Quizá se deba a la pandemia. Muchas mujeres han pasado el embarazo en casa, teletrabajando, y evitando factores de riesgo como el estrés», apunta.
En este sentido, recuerda que el 80 % de los recién nacidos prematuros sobrevive, algunos con secuelas, pero muchos viven una vida normal. «Pero hay que llamar la atención sobre ese 20 % que no lo logra. Ni la COVID-19 tiene semejante tasa de mortalidad. Hace falta prevención y una inyección económica para seguir investigando», recalca la doctora.
Los participantes han sido las familias que han tenido a sus hijos ingresados en la Unidad de Neonatología del mencionado hospital durante los últimos años. Así había presente niños de diferentes edades.
Además también han participado los profesionales sanitarios que trabajan en dicha unidad y que se encargan de velar por la salud de estos bebés prematuros.