El vicepresidente del Parlamento alemán, Wolfgang Kubicki, se mostró contento por estar en Mallorca mientras que en su país la composición del futuro gobierno centra las discusiones políticas. Alemania y Mallorca: una relación especial fue el título de su ponencia en el foro, en la que elogió la Isla, su gente y la labor del Mallorca Magazin, «medio extranjero al que cita la prensa alemana». En este punto, quiso alabar su labor para romper con algunos tópicos como que Mallorca es la isla de la fiesta, porque, según dejó claro: «Es mucho más que esto». Y aprovechó para condenar los comportamientos incívicos de muchos. También bromeó sobre la frase que tantas veces se ha dicho de que la Isla es un länder alemán. Aseguró, sin embargo, que los alemanes «no han tomado la Isla, sino que la Isla los ha conquistado». «Mallorca es más que un nombre, es un símbolo», aseguró.
Consideró que el semanario en alemán que edita el Grup Serra «contribuye a la integración de Alemania y Mallorca» en un momento en que, en su opinión, «la estabilidad de la Unión Europea puede fallar, como hemos visto con el ‘Brexit'». Por ello, abogó por relaciones integradoras.
Durante su intervención no pasó por alto el impacto de la pandemia en Mallorca, especialmente por la paralización del turismo. Aseguró, convencido, que Mallorca era un «destino muy seguro» y lamentó que su confianza se viera dañada el pasado verano. Por ello, elogió la gestión de las autoridades y empresarios de las Islas durante la pandemia. Explicó que había sentido «vergüenza» cuando algunos políticos alemanes pusieron en duda la seguridad sanitaria de Balears y se comprometió a convencer al futuro presidente alemán para que «sea amigo de Mallorca».