Baleares ha registrado en julio el mes con mayor actividad económica, creación de empleo y producción empresarial desde marzo del pasado año. Los planes de vacunación en nuestro país y en los principales mercados emisores, ha propiciado que este verano lleguen los turistas y, con ello, la reactivación productiva de sectores como la hotelería, restauración, comercio, transporte público y privado y, principalmente, en los aeropuertos de Son Sant Joan, Maó y Eivissa.
Esta evolución positiva de la llegada de turistas extranjeros y españoles, en concreto desde el 19 de julio, ha tenido un impacto directo en todos los ratios laborales. La última Encuesta de Población Activa (EPA) es la prueba del algodón de que la coyuntura económico-laboral está interrelacionada. Las Islas han registrado en el segundo trimestre la creación de 60.300 puestos de trabajo, todos ellos recuperados de los ERTE.
La previsión, mejor dicho, el sentir general, es que durante este mes de agosto se pueda mantener este nivel de empleo en la hotelería y restauración y lograr el objetivo ansiado de patronales, Govern y Consell de consolidar la temporada turística y alargarla lo máximo posible.
Agosto, sin embargo, comienza plagado de incertidumbres por la evolución de contagios y las próximas actualizaciones de los semáforos sanitarios en el Reino Unido y Alemania. Hasta la fecha, las restricciones impuestas a los que viajan a Mallorca y resto de Islas no han supuesto una reducción considerable del turismo, pese a que alemanes y británicos tienen que tener la doble pauta de vacunación para evitar realizar una cuarentena de diez días a sus países.
El conseller de Turisme i Treball, Iago Negueruela, señala que julio «ha sido el mes de la reactivación turística, pero ahora hay que consolidar esta tendencia para alargar al máximo la temporada». Añade que los datos de la EPA son positivos y «demuestran que por fin tenemos temporada turística, que es lo que tanto el Govern como todo el tejido productivo reivindicaba».
Tendencia
Los grupos turísticos Jet2, EasyJet, TUI, Alltours, FTI, Schauinsland y DER Touristik, así como las aerolíneas extranjeras y españolas, confían en que las campañas de promoción para incentivar las ventas de reservas funcionen y no se vean distorsionadas por los cambios que puedan realizar los gobiernos del Reino Unido, Alemania y otros países europeos si los índices de contagios no paran de crecer. Govern y todo el sector turístico confían en que los planes de vacunación funcionen y corten de raíz los elevados niveles de contagios en Balears y resto de autonomías.
La coyuntura turística va a marcar la evolución de la economía balear, de ahí que mantener los actuales niveles de tráfico aéreo con Alemania, Reino Unido, Austria, Suiza Francia, Italia, Países Bajos, Suecia, Finlandia, Dinamarca y resto de mercados alternativos, según las patronales empresariales «es clave para que los indicadores de julio tengan continuidad en agosto, septiembre y octubre».
La Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) y la Agrupación de Cadenas Hoteleras de Balears ya indicaron la pasada semana que las administraciones «tienen la obligación de ser eficientes al máximo para que se den las condiciones que permitan volver a situarnos en calificación de fuera de riesgo».
La decisión de Alemania de considerarnos área de alta incidencia desde el pasado día 23, ha sido un duro revés al afectar al turismo familiar. La próxima semana, el Gobierno del premier Boris Johnson tiene que dilucidar si eleva la catalogación sanitaria de Balears de ámbar a ámbar plus. Si Londres se decanta por el plus, los turistas británicos pese a estar vacunados tendrán que hacer cuarentena a su regreso.
Touroperadores, aerolíneas y el sector turístico balear coinciden en que nunca habían tenido que operar con tantas incertidumbres. Todo depende ahora de la evolución de la pandemia.
Las cuarentenas
La evolución de los niveles de contagios en las Islas en las últimas cuatro semanas ha provocado que los mercados emisores europeos hayan incrementado sus restricciones para poder viajar a Balears. Aquí, se encuadra el nivel ámbar del Reino Unido, que obliga a hacer cuarentena a todos los que no estén vacunados, y la decisión de Berlín de aumentar el nivel de riesgo para viajar a España. La doble vacunación se están convirtiendo en un factor clave, así como el denominado ‘Green Pass', para propiciar el tráfico turístico durante lo queda de verano.
Seis sectores que empiezan a revivir
- Hostelería. La oferta de alojamiento turístico ha registrado una apertura progresiva desde finales de junio en Mallorca, estando en estos momentos por encima del 85 %. La apuesta empresarial por abrir hoteles, agroturismos, viviendas vacacionales y el resto de la oferta de alojamiento ha sido clave para llegar a finales de julio con unos niveles de apertura óptimos. La reactivación de todos los mercados emisores y el hecho de que desde día 19 se produjo llegada del turismo británico, provocó que muchos empresarios optaran por reabrir hoteles en todas las zonas turísticas de Mallorca. Esta situación se repitió en Menorca, Eivissa y Formentera.
- Restauración. La progresiva desescalada impuesta por el Govern en consenso con el sector privado, gracias en parte a la evolución positiva de la campaña de vacunación, propició que la oferta de la restauración balear pudiera operar casi al cien por cien de su actividad. Tanto es así, que las reservas online en restaurantes de Balears han crecido más de un 50 % respecto a junio. Este aumento progresivo de la actividad empresarial y ampliación de la apertura horaria, es lo que ha propiciado que en julio se recuperarán casi el 80 % de los trabajadores de restauración que estaban en ERTE desde hace más de un año.
- Aerolíneas. Las reservas de vuelos desde el Reino Unido a Mallorca se dispararon a partir del 19 de julio, de ahí que las aerolíneas han reforzado sus programaciones y ampliado las rutas desde los aeropuertos británicos a Son Sant Joan. Lo mismo ha sucedido desde Alemania, pese a la decisión de Berlín de incrementar el nivel de riesgo para viajar a las Islas y obligar a todos los niños mayores de 6 años a tener que pasar una cuarentena a su regreso en caso de no estar vacunados. Pese a estos vaivenes, el aeropuerto de Palma se ha acercado muchos días al volumen de tráfico de 2019, con una media que se sitúa entre el 30 y el 40 % de lo que se operaba antes de la pandemia.
- Actividades turísticas. La llegada del turismo británico a Mallorca ha reactivado toda la oferta de ocio de la Asociación Balear de Actividades Turísticas (Abactur). Durante julio están operativas las 30 empresas que la componen, salvo la de Katmandu, y han logrado sacar del ERTE a más de 26.000 trabajadores, según ha explicado Roberto Darias, presidente de Abactur. La patronal afirma que han logrado sacar del ERTE al 75 % de los 35.000 trabajadores que hay en este sector. Todo esto se ha podido lograr con la recuperación del turismo británico. Abactur indica que están al 50 % en comparación con 2019, lo cual supone un alivio para las empresas.
- Transporte. E el transporte turístico discrecional englobada en la patronal FEBT, así como las patronales del taxi y empresas de VTC han podido solventar mejor de lo esperado julio, pese a que los autocares de 55 plazas están casi en su totalidad en los garajes. Las patronales de transporte afirman que están al 50 % de volumen de negocio de 2019, pero la situación puede mejorar si a lo largo de agosto no se producen grandes cambios en la catalogación sanitaria que realizan los mercados emisores europeos. El sector del taxi, microbuses y las VTC son los más beneficiados por la demanda turística, que busca un transporte público seguro para hacer excursiones o ir a restaurantes.
- Rent a car. La falta de flota, casi un 50 % en comparación con 2019, ha provocado que las empresas hayan amoldado su actividad al número de vehículos con los que cuentan. La competencia es menor, de ahí que los precios de alquiler han ido creciendo de forma progresiva a medida que ha avanzado la temporada. La situación de muchas empresas, en concreto las más pequeñas, es complicada, pero confían en que la temporada se pueda alargar al máximo y que, gracias a ello, puedan paliar la falta de flota con un incremento de las reservas de alquiler en Mallorca y resto de islas.