Si en estos días de primavera casi estival nos topamos con una culebra de herradura, ¿sabríamos cómo reaccionar de la forma más adecuada? Nos consta que su implantación en Mallorca es amplia y que esta es la época del año en la que están más activas. Sin embargo, la solución responde a la valentía y la habilidad de cada cual, en base a si se es capaz de agarrarla o no.
Sabemos de la culebra de herradura que es un tipo de serpiente que vive cerca de los humanos, preferiblemente en entornos rurales, y en los marges establecen sus nidos de forma prioritaria ya que les ofrecen protección y alimento. Ante la presencia de personas huirá; sin embargo, si se siente amenazada o es agredida atacará.
Sabemos también que la culebra de herradura puede medir de 1,5 a cerca de dos metros, y que no es venenosa. Dado que su presencia pone en riesgo a las especies propias, lo ideal es intentar atraparla por métodos propios -en caso de tenerlos-, o bien gracias a las trampas que el COFIB distribuye entre las personas que lo solicitan al teléfono 653 574 145.
Según Vanessa Rubio, bióloga del ente conservacionista, «las trampas se instalan con un ratón vivo, un cebo junto al cual se dispone comida y agua para que sobreviva. El roedor simplemente funciona como reclamo; la culebra no puede acceder al recinto donde este se encuentra y una vez atrapada se queda tranquila».
«Si la atrapamos con una trampa conviene cubrirla, por ejemplo con una tela, y aislarla. Para manipularlas es mejor utilizar siempre unos guantes, y en caso que no queramos erradicarlas podemos llamar al 112 o contactar con las autoridades locales. Ellos se harán cargo del animal o nos avisarán».
Los especialistas recalcan que, a pesar de que puede ser agresiva, la culebra de herradura no es venenosa y su mordedura se asemeja a la de un gato, pudiendo tratarla simplemente desinfectando la zona con agua y jabón.