Bares y restaurantes podrán abrir el interior a partir del próximo lunes, según confirmó este lunes el portavoz del Govern, Iago Negueruela. La apertura se hará con limitaciones de aforo, el 30 por ciento de la capacidad total, y también de horario. Si el Govern sigue el modelo que ha aplicado en Menorca, el interior de bares y restaurantes deberá cerrar a las 17.00 horas, si bien el conseller no dio más detalles.
Si se aplica la lógica menorquina, la apertura del interior de los bares al 30 por ciento podría ir acompañada de un aumento del aforo en las terrazas, que en Menorca cierran a las 22.00 horas excepto los viernes, sábados y víspera de festivo, que el cierre es a las 18.00 horas. Habría seis personas por mesa. Es el modelo que se aplicaba en Navidades, cuando comenzaron a bajar los contagios muy levemente, por lo que el Govern optó por el cierre de la hostelería el 13 de enero.
Cambio drástico
La situación ha cambiado drásticamente y los indicadores que determinan la situación de riesgo de las Islas están entre riesgo bajo y medio. De hecho, la incidencia acumulada en Mallorca a finales de año superaba los 600 casos por cada 100.000 habitantes. Este lunes era de 55.
Esta notable mejora en la situación hace que el Govern no descarte que las grandes superficies y centros comerciales puedan abrir los fines de semana a partir del lunes, cuando entrarán en vigor las nuevas normas que se aprobarán este viernes. La presidenta del Govern, Francina Armengol, aseguró ayer que estos días se mantendrán reuniones con patronales y sindicatos, además de con los asesores sanitarios para avanzar en la desescalada. Insistió en que será lenta y que si los contagios repuntan, el Ejecutivo no dudará en volver a imponer restricciones.
La situación epidemiológica será determinante a la hora de flexibilizar las medidas en restauración, grandes comercios y sector deportivo, aunque Armengol ya avanzó que no se descarta permitir la apertura del gran comercio en fin de semana, aunque se deberán pactar los aforos y horarios.
Armengol hizo un llamamiento al conjunto de la ciudadanía y al empresariado a cumplir la normativa sanitaria. «Desgraciadamente este fin de semana ha habido muchas inspecciones y se han tenido que poner muchas sanciones por incumplimientos de normativa», lamentó la presidenta, que reconoció que la situación sanitaria está mejorando en todas las Islas, si bien alertó de que en muchos países se está detectando una tendencia al alza.
El portavoz del Govern se sumó a esta petición de responsabilidad a los ciudadanos y anunció que esta semana mantendrá una reunión con diversas asociaciones de restauración para exigirles el cumplimiento de las restricciones.
Negueruela avisó a los hosteleros que el Govern estará muy vigilante para que no haya un descontrol y llegó a insinuar la posibilidad de tomar medidas en zonas de alta concentración de bares, si bien luego no concretó qué es lo que se haría.
Responsabilidad
«Si todo el mundo cumple, tendremos más oportunidades todos», añadió el conseller. «Que se permita estar en el bar hasta las cinco de la tarde no es para que se salga desde las diez de la mañana», añadió el portavoz del Govern. Insistió en que el Ejecutivo analizará dónde se han producido las principales infracciones el pasado fin de semana para recordar a los propietarios que están obligados a que se cumplan las normas en sus establecimientos.
Insistió en que la desescalada debe hacerse de manera muy lenta para evitar repuntes ahora que la cepa británica representa el 70 por ciento de los contagios y recordó que los efectos que tendrán estas tímidas aperturas sobre los contagios no se percibirán hasta dentro de unas semanas.
El conseller señaló que el aumento de la vacunación será una herramienta en la desescalada que permitirá la movilidad, pero no será el único ya que el Govern quiere que además se pueda viajar a las Islas con test negativos. Negueruela no quiso dar la opinión del Govern sobre la posibilidad de abrir ciertas actividades económicas, como el ocio nocturno, solo a personas ya vacunadas.