Tres menorquines participan en un ensayo clínico sobre la eficacia de la transfusión de plasma con anticuerpos de pacientes curados de COVID-19 a enfermos que sufren la infección, según ha informado este miércoles el Ib-Salud.
Se trata de un estudio Co-Plasma-20, impulsado por el hospital de Son Llàtzer con la colaboración del Mateu Orfila de Mahón, cuyos resultados preliminares se conocerán en los próximos meses.
El plasma es uno de los componentes de la sangre y en el caso de personas que han pasado enfermedades víricas o bacterianas puede contener anticuerpos producidos para reaccionar a la infección.
Desde hace años, el plasma de personas recuperadas de determinadas infecciones se ha utilizado como refuerzo al sistema inmune de pacientes enfermos hasta que el cuerpo genera su propia respuesta frente al germen invasor.
Utilizar el plasma de una persona curada de coronavirus como parte del tratamiento contra esta enfermedad es una línea de investigación a la que se sumó Son Llàtzer durante la primera fase de la pandemia.
Este hospital actúa como centro coordinador y la Fundación Banco de Sangre y Tejidos de Baleares colabora en la gestión de la donación de plasma.
El proyecto original fue aprobado por el Comité de Ética de Baleares en junio de 2020 y en octubre el estudio se amplió al Mateu Orfila y el hospital de Manacor. El estudio se encuentra en fase de ejecución.