«Ofrezco casa hasta a dos enfermeras o enfermeros que vengan a reforzar a Mallorca. Que la situación está muy mal y el alquiler no es barato. No es broma: enviadme un privado». Manuel Gala, un enfermero mallorquín, abre las puertas de su hogar a cualquier compañero de profesión que quiera venir a ayudar en los hospitales de la Isla.
Tras un llamamiento del Ib-Salut intentando reclutar personal de todo el territorio nacional para trabajar en las gerencias de Baleares, Gala no se lo pensó dos veces y ofreció su casa a través de Twitter.
El enfermero quiere aportar su grano de arena para frenar la pandemia y crear una red de contactos para ofrecer cobijo a todos aquellos compañeros que vienen de la península y no puede pagar un alquiler. En menos de 24 horas, el hashtag #CasaParaUnaEnfermera se ha viralizado y otras personas se han sumado a la iniciativa.
Gala es enfermero, especialista en UCI. Durante más de tres años trabajó en Francia y seis y medio en Inglaterra. Tras su experiencia en el extranjero regresó a Mallorca para incorporarse en la Fundació Esment.