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Turismo en Mallorca poscoronavirus

Baleares lidera en julio la cancelación de reservas hoteleras por temor al coronavirus

Imagen de Cala Mayor, una de las pocas playas de Mallorca con sombrillas y hamacas este verano. | Jaume Morey

| Palma |

Baleares lidera en julio a nivel autonómico la cancelación de reservas hoteleras, con un 70 %, por la incertidumbre que se ha generado en los mercados emisores ante los rebrotes que se están produciendo en nuestro país en las últimas semanas.

Las cadenas hoteleras que habían apostado por reabrir más establecimientos de los previstos, ante esta coyuntura adversa «han optado por paralizar las aperturas que pensaban realizar en agosto. La situación es muy cambiante», indican desde la Agrupación de Cadenas Hoteleras (ACH).

La vicepresidenta ejecutiva de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), María José Aguiló, puntualizó ayer sobre esta evolución negativa: «Hay mucha confusión en todos los mercados emisores con lo que está pasando en España y en los destinos vacacionales con las medidas anticoronavirus. Balears es un destino seguro y este tiene que ser nuestro principal aval. Además, los clientes asumen todos los cambios introducidos en materia de seguridad sanitaria».

El presidente de la Asociación Hotelera de Palma-Cala Mayor, añade que «las cancelaciones son muy recientes, pero van a más. En estos momentos hay más anulaciones que reservas y cada empresa tendrá que tomar las decisiones oportunas para lo que queda de temporada turística».

Cadenas hoteleras coinciden en señalar en que la imagen que está trascendiendo en estos momentos de Mallorca en los mercados emisores europeos es que «algo está fallando, porque se adoptan medidas de un día para otro, sin consensuarlas, y que afectan a la imagen del destino. Esto merma confianza a los mercados emisores centroeuropeos».

Los touroperadores alemanes señalan que hay demasiada incertidumbre en estos momentos y que los cambios introducidos en la normativa de viajes combinados a nivel comunitario «propicia que las cancelaciones de reservas se produzcan en los días previos a la llegada al destino, ya que no hay penalización alguna a causa de la crisis provocada por la COVID-19».

Las anulaciones de reservas se están produciendo de manera muy especial en la Platja de Palma, Platja de Muro, Cala Millor, Palmanova-Magaluf, Cala D'Or, Alcúdia-Can Picafort, Cala Ratjada y Pollensa.

Tendencia

El proveedor de tecnología para el turismo Dingus, con sede en el ParcBit, ha realizado un estudio sobre el comportamiento de los mercados y evolución en las reservas turísticas. El estudio ha sido realizado a partir de seguimiento en 1.200 hoteles de 25 países.

La entidad, que ha analizado qué tipo de reservas son las que no se confirman, asegura en un comunicado que «sólo contextualizar las cancelaciones permitirá aplicar una adecuada política de reembolsos y las campañas para el futuro del sector».

La responsable de negocio de la tecnológica, Paula Servera, indica: «Cuando ya estábamos en plena pandemia había ganas de viajar y la gente seguía reservando pero lo hacía contando con la posibilidad de cancelar y esperando una evolución más favorable de la situación. Por ese motivo son reservas que se traducen ahora en porcentajes de cancelación tan altos: en nuestros hoteles españoles solo se ha confirmado el 36 % de la venta y la ratio de cancelación en el periodo analizado (del 5 al 20 de julio) la ratio de cancelación se aproximó al 64 %».

En Baleares, Dingus ha detectado un 70 % de cancelaciones, las mismas que registra Mallorca en dicho período.

La ministra Maroto muestra su preocupación

La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha admitido que se están produciendo cancelaciones en algunos destinos turísticos españoles, ante la «inseguridad» que generan los rebrotes. «Espero que las cifras se vayan mejorando a medida que controlamos los rebrotes. Ahora mismo, el rebrote sigue generando inseguridad y se están produciendo cancelaciones en zonas vacacionales», afirmó la ministra.

Maroto destacó la importancia del plan de respuesta rápida aprobado por el Ministerio de Sanidad para dar certezas de que España está preparada, que se está haciendo una detección precoz y que es un país seguro.

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