Los ciudadanos de Baleares y los turistas que estén de visita en las Islas deben usar la mascarilla desde este lunes en todo momento aunque respeten la distancia de seguridad. No hacerlo conllevará multas de 100 euros, si bien el Govern mostrará flexibilidad durante los primeros días de entrada en vigor de esta norma y no sancionará de inmediato.
El Ejecutivo dará unos días para que se conozca bien la normativa y la casuística, que este lunes se publicará en el Butlletí Oficial de la Comunitat (BOIB) con su entrada en vigor de inmediato.
La norma obligará al uso de la mascarilla en todos los lugares públicos o privados, incluidos los bares y restaurantes, y solo se podrá dejar de usar para comer y beber.
Tampoco será necesario su uso en la playa y en las piscinas y para hacer deporte o para tocar un instrumento de viento. La resolución de la consellera de Salut, Patrícia Gómez, es una modificación del decreto de nueva normalidad, y también restringirá el aforo de algunas actividades.
El aforo máximo se reduce a 70 personas cuando se trata de una actividad al aire libre y a 30 cuando el acto se celebra en un espacio cerrado, según un primer borrador de la resolución. También se reduce el posible público asistente a las bodas, que será de 250 invitados si el acto se celebra en un espacio abierto y de 150 si se hace en un recinto privado.
El Govern adopta esta medida para tratar de evitar la aparición de brotes como los que se están dando en Cataluña y Galicia.