Los rastreadores ya han localizado entre 150-170 contactos estrechos de personas contagiadas con el nuevo brote de coronavirus, según ha informado este jueves el portavoz del comité autonómico de enfermedades infecciosas, Javier Arranz.
No obstante, ha precisado que aún llevan poco tiempo trabajando por lo que el número de personas localizadas se incrementará. Cabe destacar que comenzaron tres rastreadoras, pero la Conselleria de Salut ha contratado a 150 personas para realizar este trabajo.
Los rastreadores harán una encuesta epidemiológica para saber si los contactos más estrechos de la persona con coronavirus también tienen síntomas y tendrán que estar en cuarentena.
Preguntado por los criterios para pasar a la fase 2 de la desescalada, Arranz ha señalado que la capacidad de detección rápida de casos y de aislarlos, así como de hacer seguimiento de sus contactos son algunos de los requisitos para pasar de fase, por lo que el trabajo de los rastreadores es muy importante. Otros requisitos fundamentales son tener capacidad hospitalaria, camas de UCI. «Creo que estamos en una buena situación para poder pasar de fase», ha señalado Arranz.
Respecto a la llegada de turistas, ha distinguido entre los que no tienen síntomas (a los que sólo se les podrán dar recomendaciones) y los que sí; en este último caso se les hará una cuarentena, igual que a los residentes, y se les tomará una muestra, que podría realizarse en el mismo punto de llegada.
Si viene con familia, esta pasará a ser un contacto estrecho, y se le hará una vigilancia activa (se le llamará cada día, se le harán pruebas...), durante 14 días; igual que al resto de residentes. Otra opción, podría ser en el caso de turistas extranjeros, devolverlo a casa desde al avión o el barco, pero eso depende de Sanidad Exterior. La repatriación depende de la relación con los países y la gravedad del enfermos. «Nosotros no tenemos ningún problema en poder atenderlo», ha señalado. Además, ha puntualizado que cada caso se analizará y se le dará la situación que se considere más pertinente.
En el caso de que el hotel no tenga las condiciones para acogerlo, podría ir a otro espacio facilitado por el Govern, como un hotel medicalizado; siempre que no tenga síntomas graves para ser ingresado. Si hubiese algún gran diseminador se tendría que poner en cuarentena el hotel, pero Arranz ha explicado que hay muchas opciones antes de llegar a esta situación.
Preguntado por la obligación de llevar mascarilla, ha señalado que está relacionada con el estado de alarma y es muy recomendable hacerlo en los sitios donde no se puede guardar la distancia de seguridad.
También ha explicado que en un principio no era partidario de recomendar su uso porque los estudios no demostraban que las personas asintomáticas contagiasen la COVID-19. Además, ha añadido que se ha comprobado la dificultad para guardar la distancia de seguridad.