El conseller de Educación, Universidad e Investigación, Martí March, ha asegurado este martes en el Parlament que «hay que hacer un replanteamiento de los contenidos y el curriculum de cara al curso que viene», como consecuencia de la crisis sanitaria por la COVID-19.
En respuesta a una pregunta de la diputada popular Nuria Riera, tras mes y medio del cierre de los colegios y el fin de las clases presenciales, sobre si da por acabado el actual curso y sus planes para el próximo, March ha asegurado que además está previsto un plan de refuerzo educativo y la Conselleria trabaja «para compensar las desigualdades que se han puesto de manifiesto».
Riera ha reprochado al conseller que según una asociación de inspectores no basta con consolidar materias de los dos trimestres anteriores y se deberían avanzar contenidos porque «los niños se están desmotivando».
March ha replicado que la Conselleria ha dado «instrucciones concretas desde infantil a Régimen Especial» para abordar estos meses de clases no presenciales y ante «una situación no planificada» y ha defendido que la política educativa de cara el próximo curso estará basada «en dos ejes: calidad y equidad».
Riera ha acusado a March de ofrecer «respuestas ambiguas» a docentes y padres y le ha pedido que elabore una hoja de ruta o, como en otros países, una desescalada gradual del confinamiento en los colegios.
La diputada popular ha reprochado a March que la conselleria haya tardado mes y medio en empezar a repartir los Chromebooks, dispositivos digitales para los alumnos que no pueden conectarse.
March ha defendido el trabajo de la Conselleria desde el inicio de la crisis, que han estado «presentes» para el sector y ha replicado: «nadie tiene la receta ante esta situación extraordinaria».