Una semana después de la declaración del estado de alarma por parte del Gobierno, el Obispado de Mallorca ha decretado el cierre total de todas las iglesias, capillas y lugares de culto.
Esta decisión se produce tras «el agravamiento de la situación a causa de los contagios de coronavirus», según el comunicado del Obispado.
Además, añade que es para evitar contactos inecesarios y consecuentemente la propagación de los contagios.
El Obispado destaca que la atención espiritual queda asegurada, a través de medios telemáticos o vía telefónica.
Parece que la tierra no solo se da un respiro para recuperarse de la polución. Sinó que Dios va a terminar con el Gran Negocio que es la iglesia! No veo ninguna declaración de ningún obispo ofreciendo pagar el Ibi de todas sus posesiones para ayudar con esta crisis! Al contrario cierran sus puertas y me apuesto lo que quieras que a falta de Limosnas en sus iglesias ya deben estar pidiendo que les financie el gobierno su ERTE propio. Al tiempo!