El impacto del coronavirus a nivel turístico y económico en Mallorca ya es un hecho porque afecta a todos los sectores productivos por la caída de actividad y anulaciones de reservas. Destaca, en este aspecto, la decisión del Ministerio de Educación de Francia de suspender todos los viajes de escolares al extranjero, que en el caso de Mallorca afecta a 4.000 alumnos.
El director de receptivo y contratación de Viajes Adramar, Mateo Cortés, mostraba ayer su preocupación por la cancelación de este tipo de viajes: «La circular del Gobierno francés ha echado por tierra todo el trabajo programado desde hace meses y, salvo indicación posterior, dejarán de venir a Mallorca, entre los meses de marzo y principios de junio, cerca de 4.000 estudiantes».
Cortés añade que esta situación afectará negativamente «a navieras, hoteleros y oferta de restauración y complementaria. Las zonas más perjudicadas por estas anulaciones serán la Platja de Palma y Palmanova-Magaluf».
Esta medida adoptada en Francia, según las agencias de viajes englobadas en Aviba, se extenderá a otros países, caso de Alemania, a causa de la crisis del coronavirus.
Aerolíneas y hoteleros
Las cancelaciones desde todos los mercados emisores a Mallorca y resto de Islas están impactando negativamente en todas las compañías aéreas.
Las aerolíneas que operan entre Baleaers y la Península registran ya descensos de reservas de un 30 %, que llega al 70 % con los destinos europeos hacia Mallorca y resto de islas.
«La situación es muy complicada y supera ya las peores previsiones. De momento, se están adoptando planes de contingencia hasta mayo con la esperanza de que la situación cambie en junio y se pueda salvar la temporada de verano. En caso de que esto no sea así, se tendrán que cancelar vuelos, frecuencias y destinos para minimizar los costes operativos y evitar males mayores», señalaron ayer desde las compañías aéreas perjudicadas.
Dentro de estos planes de contingencia que se están planificando, el Consell Assessor de la Fundació Mallorca Turisme aprobó ayer en Palma organizar jornadas de trabajo con los touroperadores de Alemania, Reino Unido y resto de mercados emisores, «para intentar salvar la temporada de verano», según apuntó la presidenta del Consell, Catalina Cladera.
Dentro de esta estrategia, en colaboración con el Govern, se realizarán campañas de promoción en estos países «para lanzar el mensaje que somos un destino seguro, de ahí que queremos transmitir la máxima tranquilidad», apuntó el conseller de Turisme insular, Andreu Serra.
La vicepresidenta de la patronal hotelera FEHM, María José Aguiló, afirmó tras finalizar la reunión: «Se está gestionando la crisis de forma óptima, pero nadie puede esconder que las anulaciones de reservas van a más».
Hoteleros, transportistas y distribuidores de alimentos y bebidas, así como la oferta de restauración, muestran su preocupación por los bajos niveles de productividad en estos momentos y porque las previsiones para marzo y la Semana Santa «son negativas, pero confiamos en que cambie la actual coyuntura antes del verano, para así minimizar las pérdidas económicas», apuntaron ayer desde las patronales FEHM, FEBT y Restauración.
Hoteleros de Capdepera, Cala Millor, Platja de Palma, Alcúdia y Calvià coinciden en señalar que registran caídas de ventas de reservas de hasta un 70 % respecto al pasado año por estas fechas. «Esta crisis nos supera a todos y nadie sabe cuando acabará», señalan los hoteleros.