Una veintena de personas acudieron este lunes a la convocatoria de la Asociación Contra la Explotación Sexual Infantil (ACESI) en la puerta del Institut Mallorquí d'Afers Socials responsable de los menores tutelados para pedir, entre otras reivindicaciones, una auditoría de la institución.
«Una vez un juez de menores dijo que cada niño nos cuesta 240 euros al día, unos 7.400 euros al mes, pero ese dinero no está repercutiendo en el bienestar de los menores», explicó durante la protesta Farid Hammund.
La presidenta de ACESI, Joana Molinas, acusó a las instituciones de coaccionar a la gente «para que no hablen». Precisamente ella creó esta asociación por la necesidad de visibilizar un problema que, asegura, afecta a más niños de los reconocidos. Además, «pedimos que no nos quiten a los hijos con tanta ligereza para que muchos acaben peor que en su casa», añadió. Y es que entre los manifestantes se puso en entredicho la tramitación de los expedientes e incluso hubo quien acusó al Consell de tráfico de influencias: «Se han tapado muchas cosas», advirtió uno de los concentrados.
«En mi caso he sido víctima de una mala adopción por su mala praxis y con lo que hemos vivido me lo creo todo», explicó una manifestante que prefirió no dar su nombre.
Entre los que protestaron estaba José J. Méndez, quien relató años de abusos en el libro Nazaret, una isla dentro de Mallorca o el activista Antoni Estela, que confesó que también en su día abusaron de él durante cinco años en el mismo centro.
Por otra parte, la asociación Ardip, que reúne a padres de menores tutelados por el IMAS encabezada precisamente por Estela, ha convocado hoy una concentración ante el Parlament.