«¡Cuidado, peque, no te acerques al coche roto!». La advertencia es generalizada entre los padres de los alumnos del colegio Aula Balear, en el polígono de Can Valero de Palma, tras la emergencia de un cementerio de vehículos abandonados en los alrededores del centro. Hierros oxidados, cristales rotos, restos de chapa que se convierten en auténticos cuchillos afilados,... Son los restos de decenas de coches que llevan semanas, o ya meses, instalados en la zona como si parte del mobiliario urbano se trataran. Nadie los retira, nadie se hace cargo de ellos, son objeto del desguace callejero y, al final, sus 'despojos', un peligro en potencia para cientos de niños de este colegio de Palma que se topan a diario con ellos.
En un recorrido breve por los alrededores del centro escolar, localizamos docenas de vehículos en las mismas circunstancias; algunos, incluso, han sido incendiados.
No es la primera vez que trabajadores del polígono, padres de alumnos y profesores del colegio Aula Balear alertan del peligro al Ajuntament de Palma, a la Policía Local o a la Asociación de Industriales de Mallorca (Asima).
La respuesta no es otra que uno de los problemas de gestión municipal que afloró ya hace unos meses, Son Toells. Al parecer, todas las partes están informadas del asunto, así lo ha hecho saber Asima en Twitter, pero la respuesta del Ajuntament de Palma es que no hay sitio para tanto 'trasto' automovilístico. Así que los coches abandonados crecen como setas y Can Valero parece ser terreno idóneo para ello.
El aumento de vehículos abandonados en Palma evidenció el primero de los problemas de Cort con Son Toells. La respuesta del Ajuntament fue, en primer lugar, anunciar mejoras en la identificación de los infractores y un posible incremento de las sanciones y reconocer públicamente la saturación del depósito.
■ Cort agilizará las sanciones por el abandono de coches en las calles de la ciudad
Paralelamente, la denuncia de un particular por un presunto delito medioambiental en Son Toells motivó el inicio de las tareas para vaciar el depósito municipal. Y aquí llegó otro de los grandes problemas, una polémica subasta de vehículos, denunciada e investigada.
■ Cort subastó coches robados que tenía almacenados en Son Toells
La denuncia por delito medioambiental, provocado por el posible vertido de aceites contaminantes de los coches depositados en un terreno rústico sin asfaltar, llegó al Seprona y la Fiscalía, que detectaron irregularidades. Por ello el Govern balear ha sancionado al Ajuntament de Palma con una multa de 40.000 euros y ha instado al cese de actividad en Son Toells, al menos hasta que se adecue el terreno.
¿Y qué pasa mientras tanto con los que hay por las calles, con los que se acumulan, por ejemplo, en Can Valero?
El Ajuntament de Palma ha dado la orden de cerrar Son Toells a la entrada de nuevos vehículos. Dejaron de retirarse coches abandonados y aquellos que se deban retirar por incumplir las normas de tráfico o suponer un obstáculo o un peligro están siendo trasladado de manera provisional al aparcamiento subterráneo de sa Riera.
Desde Cort trabajan para la adecuación de terreno, y ya tienen para ello una partida de 700.000 euros, y se ultima la licitación del contrato para la retirada y tratamiento de los vehículos de la vía pública.