Los más de 700 trabajadores de Thomas Cook en la sede de la compañía en Palma se enfrentan a un proceso «largo y difícil», según el secretario general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO en Baleares, Pep Ginard ya que deben acudir a su puesto de trabajo sin cobrar. Así lo indicó tras la quiebra del touroperador en el transcurso de una asamblea organizada por el sindicato con los trabajadores del grupo turístico para asesorarlos sobre los pasos a seguir a partir de ahora.
En primer lugar, los empleados, que ya no han cobrado la nómina de septiembre, deben elegir a los 13 representantes que negociarán con el administrador concursal su extinción laboral. La elección se celebrará este viernes y deberán elegir, también, si se adhieren o no a algún sindicato. Asimismo, están a la espera de que se les asigne un administrador concursal. El proceso tardará meses, señaló Ginard, quien indicó que será el Juzgado de lo Mercantil el que tendrá la última palabra.
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En cualquier caso, hay que tener en cuenta que el administrador concursal que se designe no podrá actuar por libre, pues deberá responder a las exigencias del liquidador que se nombró la semana pasada en Londres. Su primera función será conocer toda la deuda de Thomas Cook a las empresas de todo el mundo, tanto hoteleras como proveedores, así como a sus trabajadores.
Entre los empleados reinaba este lunes una gran sensación de incertidumbre e impotencia por su futuro laboral. Desconocen si pueden disfrutar de vacaciones pendientes, de si pueden pedir excedencias y finalizar antes su contrato en caso de encontrar otro empleo.
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