El liquidador británico de Thomas Cook decidirá en Londres cuándo se pagarán las nóminas de septiembre a los trabajadores afectados por la quiebra de este touroperador. Esta medida afecta a los 760 empleados que la empresa tiene en su sede central en Palma así como al resto de la plantilla del grupo, diseminada por todo el mundo.
En este proceso concursal, regido por la normativa británica, los 760 trabajadores cobrarán el salario de septiembre como deudores preferentes, pero la fecha concreta la determinará el liquidador. Se da por cierto que existen fondos en la compañía para hacer viable este pago, y no será necesario esperar a la liquidación de los activos de Thomas Cook.
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El Fondo de Garantía Salarial, por su parte, se hará cargo a partir de octubre de los desempleados, una vez se formalice el proceso concursal. Hasta entonces, según el responsable de la Federación de Servicios de UGT en Baleares, Antonio Copete, «estamos inmersos en una delicada situación porque estamos atados de pies y manos».
La representante de Thomas Cook, en la reunión mantenida este jueves con unos 300 trabajadores de la sede de Palma junto con el Govern y los sindicatos UGT y CCOO, se comprometió a «dar toda la información» sobre la situación de la compañía, sobre la que el Ejecutivo autonómico «establecerá los canales adecuados».
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El director general de Model Econòmic i Ocupació, Llorenç Pou, explicó, tras el encuentro a tres bandas, que «la prioridad son los trabajadores». Pou añadió que había explicado a los afectados las «actuaciones que se han llevado a cabo por parte del Govern para avanzar y resolver en dicha cuestión».
Pou, acompañado por la directora general de Treball i Salut Laboral, Virginia Abraham, y el director del Ibassal, Rubén Castro, puntualizó que esta visita es la primera de una ronda de reuniones con todos los centros de trabajo que el touroperador en Baleares para mostrar su apoyo. «No estarán solos porque estaremos a su lado, del mismo modo que hemos estado junto a los trabajadores afectados por otras situaciones similares», explicó Pou. Añadió que «somos conscientes de esta situación dramática que afecta a muchas familias».
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Pou sostuvo que el Ejecutivo se está «coordinando con todos los agentes implicados para intentar que la salida sea lo más digna y lo menos dolorosa posible». Se comprometió con los trabajadores a agilizar los trámites con el Servicio Público de Empleo Estatal para agilizar el pago de todas las prestaciones.
Llorenç Pou explicó que se desarrollarán medidas de apoyo extraordinario para la plantilla, como la apertura, por parte del SOIB, de una línea de atención telefónica directa para atender a las trabajadoras y trabajadores de la compañía. Además, se pondrá en marcha un dispositivo específico de atención presencial a la oficina sectorial que el SOIB tiene en la Escuela de Hotelería.
El miércoles, los trabajadores de Thomas Cook se habían quejado de que se sentían «abandonados» por el Govern.
Liquidador británico
La quiebra de Thomas Cook, al presentarse en Londres, depende de los organismos judiciales británicos. En los procesos de estas características que se realizan tanto en el Reino Unido como también en España, los trabajadores ocupan una posición de preferencia como acreedores.
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