La recepción de la Familia Real de este miércoles congregó a una amplia representación de la sociedad balear en el Palacio de la Almudaina, como es habitual desde la proclamación del rey Felipe VI, ha sido la más multitudinaria hasta la fecha. En la que fue ya la sexta edición de esta cita del verano mallorquín acudieron cerca de 600 invitados, entre los que había menos caras conocidas y más jóvenes que en años anteriores.
Los Reyes y doña Sofía llegaron puntuales al Palacio de la Almudaina, a las 20:30 horas, aunque no entraron hasta nueve minutos después. Al bajar del coche, don Felipe y doña Letizia se acercaron a saludar a los ciudadanos que aguardaban en frente de la Catedral de Mallorca. No es algo novedoso ya que es un gesto que mantuvieron en los primeros años, pero no el pasado, cuando, por primera vez, además de curiosos, había convocadas dos concentraciones: una a favor y otra en contra de la Monarquía. Este año estaban de nuevo convocados ambos colectivos, pero en esta ocasión los Reyes optaron por dirigirse hasta los ciudadanos que los aclamaban, escuchando de cerca los gritos en su contra.
La reina Sofía, por su parte, saludó desde la distancia y esperó a don Felipe y doña Letizia a las puertas del Palacio de la Almudaina, donde entraron los tres juntos cerca de las 20:40 horas. Una vez situados en el centro del patio de Armas, enseguida empezó el besamanos, encabezado por la presidenta del Govern, Francina Armengol.
Veinte minutos
En esta ocasión, el besamanos se alargó hasta veinte minutos, uno de los más extensos, hasta poco antes de las nueve de la noche. Tras Armengol desfilaron las primeras autoridades de Baleares. El presidente del Parlament, Vicenç Thomàs; el delegado del Gobierno en funciones, Ramón Morey; el comandante general de Baleares, Juan Cifuentes; el alcalde de Palma, José Hila; y la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera. También estuvieron todos los consellers del Govern del PSOE, el senador socialista Cosme Bonet y la secretaria de Estado de Turismo en funciones, Bel Oliver.
Si bien este año acudieron menos políticos que en ocasiones anteriores, estaban los eurodiputados José Ramón Bauzá y Rosa Estarás; el diputado de Ciudadanos en el Congreso Joan Mesquida y los líderes de la oposición de PP, Ciudadanos y Vox en las principales instituciones de las Islas. En cambio, no acudió ningún representante de Més, como ya ocurrió el año pasado, que declinaron la invitación. También decidió no acudir el GOB, ya que, como reconoció su presidente, Amadeu Corbera, consideran que su presencia a este evento «no tiene mucho sentido».
La vicepresidenta de Parlament, Gloria Santiago, fue la única persona con cargo político de Unidas Podemos que asistió a la recepción. Pese a que por la mañana colgó una foto suya en las redes sociales en la que aparecía con el pelo recogido con un lazo con la bandera republicana, no lo lució por la noche. En cualquier caso, dejó constancia de su postura en las redes y escribió: «Hoy veré a Felipe, un ciudadano normal que ha tenido mucha suerte en esta vida», además de reivindicar un referéndum sobre monarquía o república.
Cultura
Por su parte, el mundo de la cultura, en el sentido más amplio, fue uno de los más representados. Muchos jóvenes artistas acudieron por primera vez, caso de todos los ganadores del certamen Art Jove, caso de los componentes del grupo Go Cactus, que se presentaron con su disco en la mano. Repitieron Albert Pinya, Carme Riera, Catalina Solivellas, que ahora es delegada de Cultura del Govern, y Agustín ‘El Casta' y Jaume Anglada, amigos personales de los Reyes.
Como ya es habitual, representantes de entidades sociales, los alumnos con las mejores notas de Selectividad, de los sindicatos, directores de medios de comunicación y empresarios estaban entre los invitados. La presidenta de la CAEB, Carmen Planas; el empresario Gabriel Sampol; la presidenta del Grup Serra, Carmen Serra y las vicepresidentas del grupo Iberostar, Sabina y Gloria Fluxá, fueron algunos de los asistentes.
Menos empresarios que en ediciones anteriores y más caras desconocidas
En la relación de invitados a la recepción de este miércoles hubo menos caras conocidas, lo que representa una mayor apertura de la Casa Real a entidades y colectivos de las Islas.
Asimismo, este año se vieron menos empresarios, si bien no faltaron a la cita la presidenta de Quirónsalud Balears, Rosa Regi, y su esposo, Fernando Rotger; las vicepresidentas de Iberostar Sabina y Gloria Fluxá; el presidente del Tren de Sóller, Óscar Mayol; y los presidentes de las patronales hotelera y de transportes, Maria Frontera y Rafael Roig, entre otros.
El chef Andreu Genestra repite al frente del menú
Tras el besamanos, los invitados subieron al Saló del Tinell, donde pudieron saludar de forma menos formal a los Reyes y a doña Sofía y degustar los aperitivos elaborados por el chef Andreu Genestra, que este año volvió a estar al frente del menú junto a un equipo de 16 personas de Amadip-Esment.
Entre los aperitivos que se sirvieron había calamar al azafrán y topinambur; coca de higos con ensalada estopeta y sardina en salazón y robiol de calabaza.