El modelo económico de una comunidad influye en la tasa de abandono escolar, por lo que la estructura productiva se debe de tener en cuenta a la hora de diseñar políticas para hacer frente a esta problemática, muy patente en las Islas Baleares desde hace años. Así se desprende de un estudio de los doctores de la Universitat de les Illes Balears (UIB) Francesc Oliver y Joan Rosselló publicado recientemente en la revista Estudios sobre Educación.
Los investigadores sostienen que, con independencia de los niveles de riqueza de cada comunidad, las regiones especializadas en sectores como la agricultura, la construcción o los servicios, que requieren trabajadores no cualificados, expulsan a los estudiantes del sistema educativo, lo que deriva en tasas más altas de abandono escolar. Es lo que ocurre en Baleares, donde el sector turístico tiene un peso predominante en la economía.
Precisamente los investigadores indican que las Islas, pese a ser una de las comunidades más ricas del Estado y entre las que tienen una tasa de paro más baja, lideran el ránking de abandono escolar prematuro. De ahí, que refuten la idea generalizada según la cual se asocia el nivel de riqueza al nivel educativo.
Sin embargo, esta tendencia podría cambiar. Cada vez más los empresarios de las Islas reclaman personal cualificado y una de sus demandas a todas las formaciones políticas es una mayor apuesta por la Formación Profesional. Según Adecco, jefes de cocina, jefes de partida, cocineros, camareros con idiomas o personal de asistencia en crucero son los empleos más difíciles de cubrir en Baleares.