El Ministerio de Justicia ha cesado a la gerente territorial en Balears, Almudena Domínguez Garcés, en medio del colapso de la atención al público en estas oficinas que se prolonga desde hace meses y se ha agravado esta semana con largas colas de ciudadanos. Con todo, fuentes del Ministerio apuntan a que la situación en la oficina no es el único motivo detrás de la destitución.
La Gerencia Territorial es un organismo clave para el funcionamiento de la Justicia en las Islas. Se encarga de toda la gestión de personal en los juzgados y ahí es donde los problemas en los últimos años han sido crónicos. Domínguez además había chocado en varias ocasiones con los órganos de gobierno judiciales de las Islas.
El cese de la gerente territorial fue adoptado por la subsecretaria de Estado de Justicia el pasado martes. Ese mismo día la crisis de las colas había llegado a su cenit y se llegó a poner encima de la mesa un posible cierre de las oficinas ante la falta de personal con el que atender a los ciudadanos. La Gerencia tiene una plantilla de 26 funcionarios y a cuatro plazas que llevan meses vacantes porque nadie las ha solicitado se unen otras cinco bajas en las últimas semanas que han dejado los efectivos que atienen al público en mínimos: de seis sólo uno trabaja y ha tenido que ser reforzado con trabajadores de otras áreas que, a su vez, necesitan formación.
Para paliar esta situación, esta semana se han destinado algunos efectivos para reforzar la plantilla, si bien las colas se han mantenido cada día. Algunos ciudadanos han tenido que esperar más de tres horas para llevar a cabo trámites en relación a la asistencia jurídica gratuita o a la petición de certificados de antecedentes penales y de delitos sexuales.
La situación ha coincidido también con la incorporación a las plantillas de los juzgados de cerca de trescientos funcionarios en pocos meses, una medida implantada por el Ministerio para paliar la elevada interinidad en las plantillas de las Islas. Este hecho ha sobrecargado también a la Gerencia de trabajo al tener que tramitar toda esa situación y los ceses de los interinos que ocupaban los puestos que han salido a concurso.
En los últimos meses se han producido problemas graves en algunos juzgados, como en los de Violencia de Género de Palma, derivados de problemas de personal, una competencia en la que la Gerencia tiene un papel clave. Uno de los juzgados tuvo que quedar excluido de la guardia por falta de funcionarios con los que atender casos.
El Ministerio tendrá que iniciar ahora el procedimiento para cubrir la plaza por un funcionario.