Empoderar a las mujeres, romper tabúes y eliminar cánones. Estos son los objetivos de la Psico Woman, una emergente youtuber que desmonta con sus vídeos e intervenciones los mitos sobre el amor, el sexo y el género. Detrás de la marca identitaria está Isabel Duque (Zaragoza, 1985), psicóloga, terapeuta y sexóloga. Hoy dará en Palma una ‘chocho charla' con el título ‘Empoderándonos desde nuestros coños', en la que hablará de «todo aquello que no nos quisieron contar.»
¿Por qué la actividad se llama ‘chocho charla'?
—El título original es ‘Empoderándonos desde nuestros coños', y queríamos coger una palabra que normalmente se utiliza en contextos negativos, darle la vuelta y llenarla de poderío. La ‘chocho charla' nació en las calles, creo que por economía del lenguaje, la gente empezó a denominarlo así. En Andalucía, la palabra ‘chocho' se utiliza entre mujeres en el plano afectivo y nos pareció muy interesante.
¿Por qué cree que ha molestado tanto esta charla?
—Nos da la sensación de que ha habido una instrumentalización política y nos ha tocado. Lo hemos vivido un poco así.
¿La polémica es positiva para este tipo de actos?
—Hay diferentes estilos. Tengo un canal de Youtube y nunca he hecho polémica, me sabe mal. Hay compañeras que sí utilizan esta estrategia y no me parece mal, pero no es mi idea. Lo que quiero es difundir esta información.
¿La mujer conoce su coño?
—Ni las mujeres, ni los hombres, ni las personas que no se identifican con ningún género. Pero no es que seamos tontas, es que nunca nos lo han contado. Si hacemos una actividad donde hablamos de la anatomía de la vulva desde el conocimiento científico actual es porque la información no llega, y que no llegue no es casualidad: tiene que ver con violencia de género.
¿El empoderamiento comienza en el autoconocimiento?
—El autoconocimiento nos hace mucho más libres para poder funcionar mejor en la relación con nosotras mismas y con la sociedad, porque todo lo que nos pasa en la vulva repercute a nivel psicológico, emocional...
¿Que mitos existen en torno a los órganos genitales femeninos?
—¡Todos! (risas). Es que no nos han contado nada... Por ejemplo, el mito de orgasmo clitoriano y orgasmo vaginal que en los años 70 ya se desmitifica, se sigue escuchando. Esto repercute en las personas con vulva, que se crían en un modelo de sexualidad coitocentrista y al ver que no funcionan, se sienten como si pasara algo. Una consulta que me hacen mucho es sobre el tamaño de los labios vaginales, mujeres que ven vulvas operadas y creen que la suya no encaja, por lo que quieren operarse. Una burrada, como si sólo hubiera una forma.
¿Son buenas las redes sociales para comunicar este tipo de contenidos?
—Yo quiero llegar a la población joven y las uso para trasladar todo lo que no da tiempo en los talleres, y para que tengan más información y que no se queden con lo primero que leen.
Hay redes sociales que censuran un pezón. ¿Qué opina?
—Soy muy crítica con las redes sociales actuales. El creador de Facebook es bastante misógino. Hay muchas cosas que no comparto de la política de redes en internet.
¿Cree que debería darse una asignatura sobre sexo, más allá de las charlas de anticoncepción y enfermedades?
—Yo entiendo el sexo como algo que atraviesa todo nuestro ser, así que iría más allá y pondría una asignatura que hablara de emociones, de comunicación, de sexualidad... y que recibieran esta formación desde que son niños. También hay que tener cuidado con quién la imparte, hay que trabajar este tema.
Lleva 13 años en esto, ¿qué ha cambiado desde entonces?
—En sexología, no percibo muchos cambios. Nos siguen haciendo las mismas preguntas. En los talleres. En el trabajo con los jóvenes sí que he visto evolución, en tema de igualdad y prevención de violencia. Por un lado, se reproducen los estereotipos y por otro veo muchos y muchas jóvenes haciendo cosas, muy implicados en cambios. Es lo que yo llamo generación encontrada.