En la plaza del Obelisco de Palma han aparecido unos particulares carteles. En ellos se avisa de que alguien en el vecindario lleva a cabo una práctica no muy cívica ni edificante que tiene un único objetivo: perjudicar a sus conciudadanos y sin contrapartida alguna a cambio.
Pocos días después de conocer el caso de una usuaria de bicicleta que denunciaba que el Ayuntamiento de Palma se encargaba de 'secuestrar' las que estaban correctamente estacionadas en los aparcamientos municipales dispuestos al efecto, y de la correspondiente respuesta municipal, llega esta nueva información que en cierta manera podría explicar lo sucedido.
Según estos carteles anónimos alguien en el barrio se dedica a pinchar las ruedas y posteriormente a avisar a las autoridades municipales para que retiren las bicicletas, alegando abandono.
Por el momento se desconoce quién 'gasta' su tiempo de esta forma, aunque su comportamiento podría ser sancionable en caso de que alguien lo encuentre con las manos en la masa, como se dice popularmente, además de la merecida reprimenda que podría llevarse de parte del afectado.