La historia de Belu Ximenez, una vecina de Palma que ha publicado una curiosa queja en Facebook, ha cobrado una cierta relevancia en las redes sociales al denunciar que el Ayuntamiento de Palma «roba» bicicletas.
Literalmente. Eso es al menos lo que expresa la ciudadana, bastante enfadada con la actuación municipal. Al parecer alguien consideró que su medio de transporte estaba abandonado, y procedió a retirarla de un aparcamiento de bicicletas al que estaba convenientemente encadenada.
Su bici y todas las demás fueron retiradas y llevadas a un depósito municipal, mediante la rotura del candado, «en mi caso dos candados de moto de 100 euros cada uno».
Para Ximenez no es comprensible que «después tienes tú que demostrar que la bicicleta es tuya con una foto, pero ¿y si no tienes foto?», escribe la mujer.
«Indignada es poco»
Asimismo, el hecho de que la bicicleta permanezca en el depósito encarece el precio de una deuda que, en caso de no ser satisfecha, comporta una deuda con el ayuntamiento. «Indignada es poco», se confesaba la propietaria de la bicicleta 'sustraída'.
Desde que publicó su vivencia ha recogido muchos comentarios y opiniones, la mayoría de apoyo, e incluso hubo quien le escribió decidido a cederle una bicicleta.
Sin embargo, rechazó la idea y acudió a recuperarla, pagando la preceptiva sanción de 80,62 euros, a los que hay que sumar el valor de los dos candados rotos. «Así, por la cara, la broma me sale por 280,62 euros, (...) todo esto sin hacer nada incorrecto, todo lo contrario».
«Ahora toca presentar la reclamación al responsable último del desbarajuste, Joan Ferrer, regidor de Movilidad (PSIB) del Ayuntamiento de Palma», quien por el momento no ha movido ficha en este asunto.