Unas sesenta personas se han concentrado frente al edificio del Ayuntamiento de Palma en las Avenidas para protestar por los derribos en el poblado de Son Banya.
Según un portavoz de Son Banya, se han dirigido al edificio de las Avenidas para intentar hablar con la regidora Mercè Borràs. Allí han protestado y han pedido que se paralicen los derribos, que este miércoles se retoman, hasta que puedan reunirse con el alcalde, Antoni Noguera, el próximo día 11 de octubre.
Ante esta petición, según trasladan, han recibido una negativa de Borràs, que les ha dicho que nada paralizará los derribos.
Los habitantes de Son Banya que no se pueden acoger al plan de realojo, porque no cumplen los requisitos, piden al Ayuntamiento de Palma que les dan casas para irse del poblado. Aseguran que han hecho un estudio real de las personas que se quedan sin casa y la cifra asciende a 82 personas, entre las que hay 42 niños.
Este jueves, han adelantado, visitarán el Parlament.