La ofensiva judicial lanzada por la Delegación del Gobierno en Baleares, que encabeza la popular Maria Salom, contra las ayudas municipales para la rotulación de comercios, ha obtenido una respuesta enérgica por parte del Consell. La institución insular está impulsando una inversión de 250.000 euros en ayudas a los comercios de toda Mallorca que quieran acogerse para que rotulen sus establecimientos en la lengua propia de Balearse.
El vicepresident del Consell Jesús Jurado del cual depende la Direcció Insular de Política Lingüística, afirmó ayer que «impulsamos esta iniciativa porque es nuestra obligación conforme a la Llei de Normalització Lingüística, lanzada por cierto por el PP en los años 80 y que es un instrumento clave para garantizar la pervivencia del catalán en Mallorca. No cumpliríamos con nuestro deber legal si no hiciésemos realidad esta iniciativa».
Jurado también recordó que «estamos obligados a cumplir con nuestro Estatut d'Autonomia, que preserva y protege nuestra lengua propia y también la propia Constitución, que establece el máximo ‘respeto y protección' para las lenguas de España diferentes del castellano dentro de sus respectivas comunidades autónomas».
De hecho, este canal de ayudas para la rotulación de los comercios «es una iniciativa de principios de legislatura que había ido quedando en un segundo plano. Sin embargo, ahora hemos decidido reimpulsarla y llevarla a la práctica lo antes posible».
Esta ayuda está ahora en fase de tramitación dentro de la institución insular, incluido el preceptivo informe favorable de los técnicos de Intervención.