El Ayuntamiento de Palma ha aceptado este lunes la desestimación y renuncia de la licencia de actividad de la antigua discoteca Pachá presentada por la empresa Beach Night S.L., perteneciente al grupo Cursach.
El regidor de Modelo de Ciudad, Urbanismo y Vivienda Digna, José Hila, ha asegurado, tras el Consejo de la Gerencia de Urbanismo, que la empresa ha preferido renunciar a intentar solventar los problemas detectados durante 2017.
Concretamente, el año pasado se notificó al Grupo Cursach que el aforo del recinto era de 277 personas y no de 668 y que a raíz de las inspecciones se habían detectado obras y actividades que no respetaban el Bien de Interés Cultural de los jardines de Natzaret.
Además, Hila ha explicado que se avisó a la empresa que se iba a iniciar un procedimiento de infracción y que, a consecuencia de ello, el 19 de diciembre presentaron el escrito de renuncia de licencia.
Igualmente, los expedientes de infracción ya iniciados continuarán con su tramitación y podrán acabar en sanción aunque «el motivo esencial que era la actividad ha dejado de existir».
El regidor ha recordado que la empresa del Grupo Cursach disponía de una licencia provisional desde 2002 y que se consideró que al estar ubicada en un espacio BIC, la licencia no podía ser definitiva.
Sobre el futuro de la instalación, Hila ha asegurado que no se espera que en un futuro haya otra discoteca ya que «seguramente para su protección como BIC no se otorgaría este tipo de licencia».
«Al final lo importante es que la legislación se aplique a todos por igual y eso es lo que está haciendo el Ayuntamiento, se detectaron todas estas posibles irregularidades y se iniciaron los procedimientos, la empresa ha decidido renunciar y es su decisión, por nuestra parte es hacer cumplir la normativa», ha manifestado.